Sube a 10 los muertos en enfrentamientos en Bolivia

La cifra de fallecidos en los conflictos en Bolivia tras las elecciones del pasado 20 de octubre subió a 10, ocho de ellos por arma de fuego, informó este miércoles la Fiscalía General del Estado.

El Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), cuyo titular es Andrés Flores, confirmó la cifra de fallecimientos con base en reportes del Ministerio Público.

Partidiarios del ex presidente de Bolivia, Evo Morales, marcharon este miércoles para protestar por su dimisión y exigir la salida de la autoproclamada presidenta interina, Jeanine Áñez, y también bloquearon carreteras en otras regiones.

En la ciudad de La Paz, una multitud de vecinos e indígenas llegaron portando la whipala, la bandera multicolor indígena, y gritando consignas «ahora sí la guerra civil», con la cual pretendían llegar a la Plaza Murillo.

Los manifestantes protestaron en contra de Áñez y la Policía Boliviana, la cual se alzó el fin de semana pasado en contra de Evo Morales, por lo que un grupo prendió fuego a unas de las puertas de una casa situada cerca de la plaza mayor de San Francisco, donde los inconformes se congregaron horas antes.

La policía intentó repelar la movilización en el lugar arrojando gases lacrimógenos a los manifestantes.

En algunas regiones como el centro de Cochabamba, campesinos y productores de hojas de coca iniciaron bloqueos en carreteras que van hacia el oriente de Santa Cruz, donde también demandaron el regreso de Evo Morales.

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De acuerdo con la Defensoría del Pueblo, luego de las elecciones generales el pasado 20 de octubre, la crisis en Bolivia ha dejado 508 heridos y 460 detenidos en diferentes incidentes.

Las Fuerzas Armadas acordaron apoyar a la Policía Boliviana a frenar el vandalismo que se ha incrementado en las últimas semanas y se presenta en las ciudades de La Paz y El Alto.

El país lleva 24 días de manifestaciones que inicialmente iban contra Morales, por supuesto fraude para ser reelegido como presidente, sin embargo, la situación se complicó desde el pasado domingo, cuando Morales renunció, lo que provocó una ola de saqueos, incendios y disturbios en gran parte de Bolivia.