Suso, risa y mezcal

Cuando Suso entró al Museo del Tequila, exclamó “¡Éste es mi segundo hogar!”.  Su guía mexicano le ofreció un mezcal mostrándole una botella de Scorpion y advirtiéndole que después de tomarse todo el alcohol, tenía que comerse el escorpión que estaba hasta el fondo en el frasco.  Espontáneo y ocurrente, Suso respondió:  “Claro, ya uno todo borracho se come lo que sea, yo me he comido unas grillas, no me voy a comer un escorpión”, provocando las risas de sus acompañantes.  

Suso, el humilde lustrador de zapatos colombiano que ha viajado por todo el mundo haciendo amigos a punta de risas, llegará a México este mes de septiembre. El Teatro Coyoacán (Avenida Centenario 159) recibirá el viernes 13 a las 20:00 horas a todas las personas que tengan ganas de soltar carcajadas, de olvidar malos ratos, o de recordarlos sonriendo junto a un personaje que habla mal pero que piensa mucho, uno que dice verdades sin filtros, y que se mofa, de él, del nativo y del extranjero.  Un chimuelo que hace reír y pensar.

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Hace casi seis meses Dany Hoyos, el intérprete de Suso decía en entrevista con La Hoguera: “La gente no sabe manejar tanta alegría y en eso nos parecemos mucho los latinoamericanos. Por eso llega el humor y dice ‘vamos a sufrir pero riéndonos’.  Como sufrimos tanto por eso hacemos humor”.  Ahora le tocará el turno a Suso de divertir a la colonia colombiana residente en la Ciudad de México, a sus paisanos nostálgicos de las tradiciones que desvanece el tiempo, y tendrá un mayor desafío en entretener a los mexicanos, avezados por años con el buen humor.  El Paspi trae una comedia con música y baile que narra los sucesos más importantes de su vida, su educación, sus diferentes empleos, sus amores y su familia.

En Colombia Suso entrevistó y recibió en su show a grandes artistas mexicanos como Yuri.  Ahora es el turno de hacer su papel en México, refrendar su éxito, demostrar por qué tiene 8 millones de seguidores en redes sociales, por qué triunfan sus improvisaciones y su capacidad para conectar con el público. Será sobretodo una oportunidad para divertirse porque Suso, con su caja para lustrar zapatos siempre en sus brazos, arrincona las tragedias, y le da al público el lujo de ser feliz… por un “ratico”.