Sexo, género, violencia y migración marcan 39 Foro de Cineteca

Películas que reflexionan sobre temas como el género, la violencia, la sexualidad y la migración se exhibirán en la edición 39 del Foro Internacional de Cine de la Cineteca Nacional.

Además de ciclos de grandes cineastas y movimientos cinematográficos que han hecho historia, dos eventos marcan la historia de la Cineteca Nacional casi desde sus comienzos: la Muestra Internacional de Cine y el Foro Internacional, éste para exhibir cintas de vanguardia o radicales.

El 39 Foro Internacional de la Cineteca Nacional, que empieza al finalizar junio, incluye una selección de filmes de China, Tailandia, Chile, Francia, Portugal, Alemania, Rumania, Estados Unidos, Suiza, Japón e incluso de la región de los Balcanes. También destaca el documental La balsa, de Marcus Lindeen, que recrea con sus protagonistas el experimento que en los años 70 hizo el sabio hispano mexicano Santiago Genovés, con un grupo de jóvenes en un barco.

El foro llevará a cabo del 28 de junio al 15 de julio en la Cineteca Nacional y continuará el recorrido por el circuito de salas de la UNAM, cineclubes y otros espacios para el cine de autor de Ciudad de México y área metropolitana, del 5 de julio al 6 de agosto. Después va a los estados.

El segundo banquete fílmico del año abre, una vez más, con una película mexicana: La caótica vida de Nada Kadi Kadić (2018), de Marta Hernaiz Pidal, una road movie donde una joven mujer y su hija autista viajan a través de Bosnia y Herzegovina para huir de la agobiante cotidianidad y encontrarse con fantasmas del pasado. Curioso que hace unos años el foro también abrió con una ópera prima de otro mexicano, Sergio Flores Thorija, ambientada en Sarajevo, en Bosnia y Herzegovina: Tres mujeres o despertando de mi sueño bosnio.

Continúa el foro con el segundo largometraje del poeta chino Bi Gan, Largo viaje hacia la noche (2018), en el que el cine noir es tomado como pretexto para una búsqueda romántica y onírica por el suroeste chino. 

Se exhibirá la ópera prima del cinefotógrafo tailandés Phuttiphong Aroonpheng, Manta Ray, los espíritus ausentes (2018), sobre la relación entre un pescador y un mudo. 

El cine iberoamericano no puede faltar en el foro, Dominga Sotomayor retrata con nostalgia la provincia chilena de 1990 a través de Sofía, una adolescente que se verá enfrentada a nuevas experiencias en las vísperas del año nuevo en Tarde para morir joven (2018).

Diamantino (2018), coproducción Portugal-Francia-Brasil, de Gabriel Abrantes y Daniel Schmidt, que se enfoca en la historia de una estrella de futbol que pierde sus habilidades, para desarrollar una sátira política que llega a tener trazos de ciencia ficción. 

En la francesa Salvaje (2018), el director Camille Vidal-Naquet se sumerge en el mundo de la prostitución masculina desde las experiencias de su protagonista, un joven a la deriva que se enfrenta a la soledad. También, en Adam (2018), drama experimental de María Sólrún, un joven deberá enfrentarse a una acción difícil que decidirá la vida o muerte de un ser querido.

Limonada (2018), de Ioana Uricaru, cuenta la vida de una inmigrante establecida en Estados Unidos, quien desea obtener la residencia permanente. 

El filme se presentó en el festival de Berlín del año pasado y con el Uricaru sigue los pasos de la gran generación de cineastas rumanos que han irrumpido en los mayores festivales del orbe con cintas de gran calidad, entre ellos Cristian Mungiu, Cristi Puiu y Corneliu Porumboiu.

Otra cinta francesa, Lxs chicxs salvajes (2017), de Bertrand Mandico, se pone en pantalla una mezcla de cine vanguardista con un toque de perspectiva de género a partir de una travesía marítima que es impuesta a cinco jóvenes en los albores del siglo XX. 

El realizador Marcus Lindeen llega con la coproducción de Suiza-Dinamarca, EU y Alemania, La balsa (2018), documental que combina diversos formatos narrativos para relatar el experimento antropológico que el hispano mexicano Santiago Genovés llevó a cabo en 1973 con once personas de distintos orígenes étnicos en un viaje en el “Acali” a través del océano Atlántico, un experimento antropológico sobre la violencia, la agresión y la atracción sexual.

A partir de ese experimento, Lindeen recrea 45 años después junta a varias de las personas que participaron en la travesía, para reflexionar sobre los resultados y sus repercusiones en sus vidas.

Con elementos de no-ficción, como lo es la reconstrucción de la balsa y una narración de los textos originales del antropólogo fallecido en 2013, con la voz del actor Daniel Giménez Cacho, La balsa profundiza en la responsabilidad y ética de la ciencia que ve en el individuo a un mero conejillo de indias y los efectos de los medios informativos sobre toda una generación.

Se presentará la ópera prima de Cyril Schäublin, Aquellos que están bien (2017), donde una joven estafa a diversas ancianas usurpando la identidad de sus nietas para quedarse con grandes cantidades de dinero. 

También se incluye un filme del realizador de culto Shinya Tsukamoto, Masacre (2018), en el que de manera sobria y angustiante vemos a dos samuráis y una joven que se ven envueltos en la defensa de un territorio durante el siglo XIX. 

La animación stop motion, una constante ya en los últimos foros, hace aparición con La Casa Lobo (2018), de Joaquín Cociña y Cristóbal León, una mezcla de cuento de hadas con intenciones politizadas que sigue a María, una joven que se refugia en una casa tras escapar de una secta religiosa.

Finalmente, el legendario Frederick Wiseman llega una vez más a Cineteca con su Monrovia, Indiana (2018), exploración al small town norteamericano donde se reflejan valores como el deber y la generosidad conviviendo con ideas conservadoras y un nacionalismo rígido.

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