Julian Assange, fundador de WikiLeaks, es arrestado en Londres

Después de 7 años de permanecer como asilado político en la embajada de Ecuador, Julian Assange, cofundador de WikiLeaks, fue arrestado esta mañana por la policía británica. El hecho aconteció después de que el presidente Lenin Moreno, decidiera retirar el apoyo al periodista australiano que había permanecido protegido por el gobierno ecuatoriano tras la publicación de miles de documentos de carácter confidencial o secretos procedentes de Estados Unidos.

Assange, de 47 años, fue arrestado por oficiales del Servicio de Policía Metropolitano (MPS por sus siglas en inglés) bajo la orden emitida por el Tribunal de Magistrados de Westminster el 29 de junio de 2012, tras no acudir ante este. El cofundador de WikiLeaks , previa presentación ante el tribunal, fue puesto bajo custodia en una estación de la policía del centro de Londres. Theresa May, primera ministra, declaró que este arresto obedecía una petición de extradición del gobierno estadounidense, lo cual fue confirmado por medio del Departamento de Justicia norteamericano, acusándolo de introducirse a computadoras del gobierno en 2010 junto a Chelsea Manning.

Lenin Moreno, presidente de Ecuador, dio a conocer el retiro del asilo de Assange argumentando tener “una conducta irrespetuosa y agresiva, declaraciones descorteses y amenazantes de Wikileaks” en contra de Ecuador y la transgresión de convenios internacionales, considerando que la continuación del apoyo era insostenible e inviable.
En video oficial, Moreno agrega que durante 6 años y 10 meses se cubrieron las necesidades cotidianas en sus instalaciones de su embajada en Reino Unido, por lo que, con la idea de sobrellevar la situación, al inicio de su gobierno se dictó un protocolo de convivencia, cumpliendo con sus obligaciones en el marco del derecho internacional, sin embargo, insistió en que Assange demandó este protocolo ante tres instancias, las cuales no concluyeron de manera favorable para el periodista.

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Moreno agregó que Assange violó disposiciones de asilo diplomático de las convenciones de la Habana y Caracas, cayendo en acciones como el bloqueo de cámaras de seguridad, maltrato a guardias, acceso a archivos de la embajada sin contar con el permiso adecuado, pero sobretodo, señaló Moreno, este violó la norma de no intervenir en asuntos internos de otros Estados, como lo realizó en enero de 2019, cuando después de recibir a personas relacionadas con el portal WikiLeaks, esta organización filtrara documentos del Vaticano, confirmando sus sospechas de que este sigue vinculado.

Por último, Moreno expresó que solicitó a Gran Bretaña la garantía de que no sería entregado a un país donde pueda sufrir torturas o pena de muerte, esto pese a que WikiLeaks amenazó al gobierno del Ecuador, asegurando que su gobierno no tiene nada qué temer y que no actúa bajo amenaza.

La ministra del interior de Ecuador agregó posteriormente en rueda de prensa que el canciller ecuatoriano revelará algunos detalles “que el mundo no conoce todavía” y que justificarán la decisión de Lenin Moreno, tales como que durante la estadía de Assange en la embajada ecuatoriana en Londres, durante el gobierno de Rafael Correa y mientras era canciller Ricardo Patiño, se toleraron cosas como el que Assange pusiera heces fecales en las paredes de la embajada y otro tipo de comportamientos de esta naturaleza que se aleja del del respeto mínimo que un huésped puede tener con un país que lo recogió de manera generosa.

No obstante, desde la nación sudamericana no todos son posicionamientos en su contra. Por su parte, Rafael Correa, ex presidente de Ecuador, declaró en Twitter que aunque Lenin Moreno siempre quiso entregar a Assange, este lo estaba haciendo por un tema de venganza, dado que WikiLeaks publicó ‘INA papers’, un caso de corrupción y lavado de dinero que involucra al actual mandatario ecuatoriano