Gobierno de AMLO acata sentencia internacional sobre Atenco

El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador acatará el fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre el caso de San Salvador Atenco, Estado de México, en 2006. Así lo anunció Alejandro Encinas, quien adelantó que el Estado mexicano ya ha comenzado los preparativos necesarios para ejecutar las recomendaciones emitidas por el organismo internacional.

Durante la conferencia de prensa matutina de López Obrador la secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero anunció que la presente administración atenderá el fallo de la CIDH. El cual reconoce la responsabilidad del Estado mexicano en actos de violencia sexual, violaciones y tortura cometidos por elementos policíacos estatales y federales.

Ahondando en el tema Encinas, subsecretario de Población, Migración y Derechos Humanos, explicó que el gobierno de López Obrador ya “ha iniciado el proceso de revisión de esta sentencia, la cual cumpliremos de manera muy puntual, atendiendo cada uno de los aspectos que de ella se deriva”.

Encinas, quien estuvo presente en las oficinas de la CIDH en Washington durante el anuncio del fallo, adelantó que una vez analizado este, se presentarán las fechas, mecanismos e instrumentos para acatarlo. Lo cual incluyen reparaciones y atención médica gratuita a las, por lo menos, once mujeres víctimas reconocidas.

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La sentencia también obliga al Estado mexicano a continuar las investigaciones interrumpidas desde la perspectiva de género. Esto con el objetivo de identificar y, en su caso, sancionar a las autoridades del gobierno mexiquense; que en ese entonces era encabezado por el ex-presidente Enrique Peña Nieto; y federal; aún bajo el mando de Vicente Fox; que pudieran resultar involucradas.

Sánchez Cordero destacó esta aceptación por parte del Estado mexicano ya que es la primera vez que esta instancia admite responsabilidades de esta clase, al mismo tiempo que cumple con parte de la sentencia misma, la cual demanda el reconocimiento de las mismas. Así como calificó la sentencia emitida por la CIDH como algo “verdaderamente increíble y que ha cambiado el paradigma de los Derechos Humanos a nivel internacional”.