Banxico reduce expectativa de crecimiento para México

El Banco de México recortó la expectativa de crecimiento de la economía del país para este año y el siguiente, pues para el 2018 se estimaba un crecimiento en un intervalo de 2.0 a 2.6% y ahora se espera de 2.0 a 2.4%; para el año siguiente, se vislumbraba un crecimiento entre 1.8 a 2.8% pero el intervalo del crecimiento final, de acuerdo con el Banco, será de 1.7 a 2.7%.

Banxico toma en cuenta el ambiente político, pues asegura que existe un alto grado de incertidumbre en torno al escenario del próximo año, debido a las decisiones tomadas por el próximo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

El banco central de México expuso que acontecimientos recientes en la política nacional (llevados en su mayoría por el gobierno entrante) como el anuncio de cancelar el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) y la preocupación de los mercados por las políticas de la nueva administración, incluyendo el modelo de negocios de Petróleos Mexicanos (Pemex) y algunas iniciativas legislativas, condujeron a varias agencias calificadoras a cambiar las perspectivas de la deuda soberana del país de estable a negativa, a una depreciación del peso y a aumentos en las primas por riesgo de la deuda pública.

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De igual modo, la institución financiera previó un panorama más sombrío para México en caso de no tomar las medidas necesarias para rescatar la confianza de los inversionistas.

«Prevalecen elementos de incertidumbre interna respecto de diversos aspectos de la política económica que la nueva Administración habrá de implementar y los efectos de éstos sobre la actividad económica y la capacidad del país para generar un ambiente de confianza y certidumbre que sea propicio para la inversión», señaló.

El énfasis en el argumento del Banco de México fue la inversión. De acuerdo con la institución financiera, ésta ha hecho crecer al país y su falta traería efectos negativos sobre la “productividad” del país.

«Podría prolongar, o incluso exacerbar, la debilidad que la inversión ha venido exhibiendo desde hace varios años, con sus consecuentes efectos negativos sobre la capacidad productiva del país y el ritmo de adopción de nuevas tecnologías», dijo al respecto, añadiendo que es de suma importancia que “se impulse la adopción de medidas que propicien una mayor productividad, un ambiente de confianza y certidumbre para la inversión.