Renuncia el ‘Jefe Apolo’ a la SSP de la Ciudad de México

El ‘Jefe Apolo’, Luis Rosales Gamboa,hasta hoy subsecretario de Control de Tránsito y Vialidad en la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México (SSP-CDMX), presentó su renuncia que será efectiva a partir del 30 de noviembre.

La renuncia se realizó bajo el programa de Baja Voluntaria; Luis Rosales tenía una trayectoria de casi 43 años en una área administrativa de la entonces Dirección General de Policía y Tránsito. Ha servido a 19 administraciones, siendo el mando con mayor antigüedad.

La salida del ‘Jefe Apolo’ se dará un día antes de que tome posesión Andrés Manuel López Obrador y 5 días antes de que Claudia Sheinbaum asuma el gobierno capitalino.

Rosales Gamboa es uno de los mandos más cuestionados de la SSP CDMX

Un largo historial…

Rosales Gamboa fue hombre de confianza del ex jefe de Gobierno capitalino Marcelo Ebrard Casaubón, con quien vivió el trago amargo de su destitución cuando el entonces presidente de México, Vicente Fox, decidió quitarlo del cargo de secretario de Seguridad Pública luego del linchamiento de dos policías federales en el pueblo de San Juan Ixtayopan, en Milpa Alta.

Más de una vez, Rosales ha sobrevivido a las transiciones dentro de la SSP capitalina, y ha logrado adaptarse cada vez que llega un nuevo secretario a la sede de Liverpool, en la Zona Rosa.

De acuerdo con Gershenson, director de la ONG Al Consumidor, el 20 de junio del 2008 Gamboa estuvo infiltrado directamente en el operativo del antro del entonces DF “News Divine”, donde la policía bloqueó las entradas y salidas provocando la muerte de 12 jóvenes.

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Gamboa fue acusado por organizaciones como violador de derechos humanos. Luis Rosales Gamboa fue reincorporado a la policía en cuanto Manuel Mondragón, Jefe de la policía con Marcelo Ebrard Casaubón, fue invitado por Enrique Peña Nieto para incorporarse a su gabinete.

Luis Gamboa también estuvo a cargo del operativo para calmar las manifestaciones en contra de la toma de protesta de Enrique Peña Nieto como presidente de la República, el 1 de diciembre de 2012.

Ese día, 69 jóvenes, algunos menores de edad, fueron detenidos en la Avenida Juárez del Centro Histórico capitalino y puestos a disposición del Ministerio Público. Después, fueron trasladados a los diferentes Centros de Readaptación Social (Ceresos) en el Distrito Federal y tutelares.