¿Por qué mercado negro asiático amenaza a la vaquita marina?

«La cocaína acuática» le dicen; sin embargo, sólo se trata de la vejiga natatoria de un pez mexicano llamado totoaba, y la venta de su organo es una de la causas de su extinción y, en carambola, la de la vaquita marina.

Esta especie acuática es endémica del Golfo de California y es pescado de manera fuertiva debido a los precios que puede a alcanzar su vegija natatoria en el mercado; en Asia,puede llegar a costar hasta 1 millón 140 mil pesos el kilo. En Estados Unidos su costo se puede elevar hasta los 15 millones.

El órgano del animal se comercia en el mercado negro y usualmente es utilizado en la medicina tradicional china, pues se le considera un remedio para diversas enfermedades, como las molestias durante el embarazo y los dolores articulares. En otros ámbitos también es utilizada como un objeto de colección, dote o un costoso regalo por las personas acaudaladas de la región.

Este pez puede llegar a crecer hasta dos metros de largo y usualmente se utilizan unas gigantescas redes de pesca conocidas como agalleras, las cuales son arrojadas al mar durante la noche por los llamados totoaberos para atrapar a la especie.

Empero, el problema de la pesca furtiva no es sólo la extinción de la totoaba sino también de la vaquita marina ¿por qué?, por las redes.

Muchas veces al arrojar las redes, la vaquita, un cetáceo endémico del Golfo de California, llega a quedar atrapada también en ellas y muere. Incluso quedan enredadas en las conocidas como «redes fantasma» que son aquellas que la corriente se lleva y no son recogidas por los totoaberos. Esto ha ocasionado que la población del cetáceo se haya disminuido notoriamente en los últimos años.

Acorde al Museo de la Ballena, en el Golfo del país se encuentran ya únicamente 30 especímenes de vaquita. Sin embargo, este no es un número exacto, ya que se ha calculado con ayuda de sonares acuáticos.

Cabe mencionar que a pesar de que el gobierno mexicano impulsó hace dos años la prohibición de pesca de ambas especies, los esfuerzos no han funcionado pues en dos años, su población disminuyó en 50 por ciento, ya que acorde con la Semarnat en 2016 se contabilizaban 60 de ellas.

Otro de los factores que abona a lo que aparenta ser la próxima extinción de una especie es su limitada distribución geográfica y sus bajas tasas reproductivas, pues las hembras sólo llegan a tener entre 2 y 7 crías en su vida con una periodicidad de 2 años entre una y otra.

En México se han extinguido ya 127 especies animales en los últimos 100 años, y son dos mil 604 las que se encuentran en riesgo de desaparecer.