Andrés Manuel, el triunfo de un perseverante

Esta noche, Andrés Manuel López Obrador es, según los números de salida del Instituto Nacional Electoral, el 65 presidente de los Estados Unidos Mexicanos. El 1 de diciembre, se prevé, recibirá la banda presidencial de Enrique Peña Nieto, con quien compitió en 2012. Una banda que también ocupó otro de sus rivales, Felipe Calderón Hinojosa de Acción Nacional, contra quien perdió el 2006, en una de las elecciones más cuestionadas de la historia reciente de México.

Las encuestas se inclinaron a favor desde que registró su precandidatura el 13 de diciembre de 2017 y cuando se hizo oficial el 18 de febrero, cuando rindió protesta. Los meses que siguieron fueron caracterizados por un golpeteo por parte de sus competidores, Ricardo Anaya Cortés, representante de Por México al Frente, José Antonio Meade, de Todos por México, Jaime Rodríguez ‘El Bronco’, y Margarita Zavala que se bajó del barco, abrumada por lo lejana que le quedó la «silla del águila».

AMLO, como se le conoce en la mayor parte de México y en algunas partes en el extranjero, nació el 13 de noviembre de 1953 en Villa de Tepetitán, Macuspana, Tabasco. Aunque ha sido jefe de gobierno, siempre ha sido ligado a su origen y él siempre lo ha recordado. Durante la campaña recordó que no le molestaba que le dijeran «El Peje», su apodo más famoso, diminutivo de «Peje lagarto». «Va en el agua», explicó mientras sostenía una bolsa con ese peculiar animal, «y todo lo que encuentra se lo va comiendo».

«A veces me dicen que me enojo porque me llaman ‘Peje’, pero no. Busquen en el diccionario lo que es Peje, se van a llevar una muy buena sorpresa».

Estudió en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México, de donde han salido algunas de las figuras de izquierda más importantes de los últimos años. Como ganador de las elecciones, será el primer presidente salido de esta facultad de la Máxima Casa de Estudios.

En 1976, inició su carrera política de la mano del poeta católico conservador Carlos Pellicer, quien aspiraba al Senado de su entidad. Ese mismo año entró al Partido Revolucionario Institucional (PRI), figura que años después sería una de sus principales antagonistas.

El siguiente año, a sus 23 años, fue nombrado director del Instituto Indigenista de Tabasco; allí se encargó de la edición de textos en lenguas originarias. A sus 30 años ya dirigía el PRI en su estado, en 1983, y el año siguiente consiguió la Dirección de Promoción Social del Instituto del Consumidor.

Cinco años después, en 1988, salió del partido PRI para fundar junto a gente como Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo el PRD, el primer partido de la historia moderna de México que era de oposición. En 1994 se empezó a oír su nombre porque él y su gente tomaron pozos petroleros en protesta por lo que consideraban abusos por parte de Pemex.

En 1996 contendió y ganó la presidencia del sol azteca. Cuando dejó el cargo, a mediados de 1999, escribió el libro «FOBAPROA, expediente abierto». Un año después, contendió al último cargo de elección popular que ejerció por el que compitió, Jefe de Gobierno de la Ciudad de México.

A partir de ahí, contendió por la presidencia de la República en 2006, perdiendo con dudas ante el panista Felipe Calderón Hijosa. En 2012, se lanzó de nuevo y volvió a perder en contra Enrique Peña Nieto.

Hoy, la presidencia nacional del PRI admitió que los números previos «no los favorecen», y el candidato de la coalición Todos por México, José Antonio Meade, deseó la «mejor suerte», al nuevo gobierno. Por su parte, el candidato independiente, Jaime Rodríguez Calderón, alias ‘El Bronco’, también dijo que los números no le sonríen. Y Ricardo Anaya, aunque acusó de uso faccioso de las instituciones en su contra, aceptó la derrota y no rebajó, «como un demócrata», la victoria de López Obrador.

Y esta noche, López Obrador empieza a abrazar poco a poco la presidencia de México. La tercera es la vencida.