”Que tú seas gay no importa. Dios te hizo así y te quiere así”

En medio del escándalo de abusos sexuales generado por el clero chileno por el cual los 31 obispos pusieron su cargo a disposición de Francisco, Juan Carlos Cruz, una de las víctimas del ex párroco Fernando Karadima, afirmó este lunes la postura que mantiene el jerarca católico respecto al caso y a la homosexualidad.

Durante las reuniones que mantuvo con el papa en el Vaticano, Cruz explicó que las respuestas de Francisco le dejaron «muy emocionado» y le generaron confianza, tras la invitación del religioso a su residencia en Santa Marta, como muestra del arrepentimiento que tiene la institución religiosa que representa.

Dentro del inmueble, la víctima de abuso sexual y el papa trataron temas que durante mucho tiempo han generado polémica para la Iglesia Católica: la homosexualidad y los casos de abuso sexual.

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«Me dijo ‘Juan Carlos, que tú seas gay no importa. Dios te hizo así y te quiere así y a mí no me importa. El papa te quiere así, tú tienes que estar feliz con quien tú eres’”, señaló Cruz, tras ser cuestionado sobre su condición homosexual.

El agraviado del abuso del párroco Karadima compartió que la conversación con el jerarca de la Iglesia Católica fue profunda e íntima, pues durante la charla abordaron desde la vida de Cruz, pasando por los casos de abusos, hasta llegar al cómo trataron de «hacerlo sentir culpable».

La declaración de Francisco sorprendió en el viejo y el nuevo continente. El diario británico The Guardian y el estadounidense The Washington Post publicaron en sus sitios web las supuestas declaraciones que han causado revuelo por la empatía que mostrarían por Francisco con la comunidad LGBT+.

Por su parte, el portavoz del Vaticano, Greg Burke, no se ha pronunciado ni dado a conocer si el papa aceptará las renuncias en masa de los obispos chilenos.

La renuncia de los 31 obispos se da luego de que el sacerdote Fernando Karadima fue encontrado culpable de abuso sexual infantil hace siete años por el Vaticano; no obstante, él se declaró inocente y, además, fue presuntamente encubierto por el obispo Juan Barros.

Al acusado de pedofilia se le condenó a una vida de penitencia y oración, de acuerdo con el medio de información católico Crux.

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