María Félix, la mujer indomable

Un día como hoy pero de hace 104 años, nació en Álamos, Sonora, María Félix, icono de la llamada época de oro del cine mexicano, quien murió el mismo día y mes de 2002 en la Ciudad de México.

Tan singular como lo fue, la diva se habría reído, quizá, de emular al país en cuanto a sucesos en fechas improbables: los temblores del 19 de septiembre de 1985 y del mismo día y mes de 2017.

Eso no quiere decir que la mujer que sorprendió a México y a muchos en el exterior haya sido un sismo, pero sí sacudió a muchos debido a su fuerte carácter que le permitió romper la sumisión a la que eran obligadas las mujeres en la sociedad mexicana de la primera mitad del siglo XX.

María bonita, como la bautizaría su tercer esposo, Agustín Lara, rechazó siempre la falsa modestia y una de sus frases célebres la describe: “Una mujer original no es aquella que no imita a nadie, sino aquella a la que nadie puede imitar”.

Megalómona por convicción dada su belleza e inteligencia no tenía empacho en asegurar que jamás había sido abandonada por un hombre: “¿Yo pelearme por un señor? ¡No! Ellos sí por mí; pero yo por ellos no… Yo nunca he llorado por un hombre, porque en el momento en que no me quiere él, ya no lo quiero yo”.

La musa inspiradora de directores de cine, escritores, poetas y pintores fue esposa de Enrique Álvarez Alatorre, el actor Javier Negrete, Agustín Lara, el banquero francés Alexander Berger y su última pareja fue el pintor galo Antoine Tzapoff.