Asume Lula da Silva como presidente de Brasil; buscará garantizar alimentos y derechos

Luiz Inácio Lula da Silva asumió como presidente de Brasil por tercera ocasión luego de vencer en las urnas al expresidente Jair Bolsonaro. Su investidura se dio ante la ausencia del excandidato ultraderechista, quien buscó fallidamente su reelección y decidió salir del país rumbo a Estados Unidos a horas de perder el poder.

Alrededor de las 3:00 p.m. (hora local), Lula da Silva arribó al Congreso Nacional de Brasil, ubicado en Brasilia, para juramentar como presidente de Brasil. Ahí, tras firmar una serie de documentos para concretar su toma de protesta, el nuevo mandatario brasileño emitió un discurso en el cual comentó que nuevamente su compromiso es lograr que los ciudadanos de su país puedan comer tres veces al día.

El líder histórico del del Partido dos Trabalhadores afirmó que el mensaje que dará con su presidencia será de esperanza, derechos y soberanía. Este comentó que desde su primer presidencia, en 2002, mostró que su administración estaba preocupada por los ciudadanos; que se podía dialogar con la sociedad y promover el crecimiento económico de forma sustentable en beneficio de todos; y que era posible gobernar al país con más ancha participación social, incluyendo a los trabajadores y a los más pobres en las decisiones del gobierno.

En contraste, acusó que su proyecto se opuso a la continuidad de un gobierno en detrimento de las políticas públicas adoptadas por la izquierda y desmontó la protección al medio ambiente. En tanto, consideró que con Jair Bolsonaro primó la gobernanza de la economía, las empresas y el comercio externo en favor de los mecanismos privados y en detrimento de las empresas públicas.

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Ante el panorama de un gobierno dificultado por no contar con una mayoría en el Congreso, Lula da Silva comentó que presentará a cada legislador y central sindical el resultado del análisis de la transición para que sepan cómo encontraron al país. En tanto, les instó a que, a partir del documento que se les dará, comiencen a tomar sus propias decisiones.

Delante del “desastre” heredado, anunció que buscará apoyar a la población con acciones inmediatas, como empezar el programa “Bolsa familiar renovada”, para rescatar a 33 millones de personas con carencias alimentarias y a otros 100 millones de la pobreza. “No sería justo pedir paciencia para quienes tienen hambre”, expresó.

Por otra parte, aseguró que él no tiene ánimo de revancha contra quienes intentaron destruir a la nación; sin embargo, anunció que se garantizará el Estado de Derecho y la aplicación de la ley con derecho a la defensa y un proceso legal apropiado. En tanto, compartió que desde hoy mismo estará emitiendo medidas para reorganizar el funcionamiento federal, republicano y democrático, así como para rescatar las instituciones y empresas estatales que ayudarán al desarrollo del país, el crecimiento económico y sustentable.

En materia económica, precisó que inició un diálogo con los 27 gobernadores para retomar obras cuyo abandono contribuyó al atraso del país e implementar un nuevo paquete para generar más empleos. “La vergonzosa fila de desempleados terminará”, prometió y agregó que habrá aumentos al salario mínimo, además de una nueva legislación laboral surgida de acuerdos entre sindicatos, organizaciones patronales y gobierno.

Lula da Silva también anunció que como presidente impulsará la transición digital estimulando una cooperación pública-privada. Ello por considerar que el futuro pertenecerá a los países que inviertan en conocimiento, el sector productivo, universidades y ministerios de ciencia, tecnología e innovación o agencias de fomento.

A fin de convertir a Brasil en una gran potencia ambiental, el mandatario comentó que no tolerará su gobierno la deforestación y degradación del medio ambiente en el país. Asimismo, comentó que se apoyarán para ello en los pueblos indígenas y anunció una ampliación de políticas para fomentar la cultura entre la población negra y mulata a fin de propiciar su movilidad social dado que representan a la mayoría de los pobres en el país.

Finalmente, el izquierdista brasileño prometió que se retomará el Ministerio de las Mujeres para combatir la desigualdad de género y evitar que las brasileñas sean acosadas en el trabajo o víctimas de la violencia. En tanto, comentó que el Ministerio de los Derechos Humanos estará para que cada ciudadano tenga garantizado el respeto a sus derechos fundamentales y gocen de la respectiva protección por parte de las autoridades públicas.