Maestro de varias generaciones de cineastas, a Felipe Cazals se le considera uno mayores los referentes del cine en México que influyó en la formación de directores como Guillermo del Toro, Alfonso Cuarón y Guillermo Arriaga.

Multipremiado a nivel nacional e internacional por sus magníficas obras, entre las que se cuentan más de 40. El estilo de Cazals era duro, de crítica, hacer ver la realidad de México, es por ello que, sus cercanos lo califican como “defensor de las causas justas e inspirador de generaciones”.

El legado fílmico que deja el maestro Cazals es de gran trascendencia para el país, pero entre las que destacan está su “Trilogía de la violencia”, saga conformada por Canoa (1975), El Apando (1975) y Las Poquianchis (1976).

Felipe Cazals nació el 27 de junio de 1937 en Guéthary, Francia, pero sus padres lo trajeron a México poco después de nacido y apenas con cuatro meses de edad fue registrado y bautizado en Zapopan, Jalisco.

En su juventud, a la par de instruirse en escuelas maristas y militares, realizó diversos oficios, entre ellos, galopador de caballos en el Hipódromo de las Américas. Más tarde ganaría una beca para estudiar cine en el Institut d’Hautes Etudes Cinematographiques (IDHEC) de París, estudios que a la postre abandonaría.

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Cuando regresó a México, se integró a la realización del programa televisivo La hora de Bellas Artes en el que empieza a incursionar en la realización de largometrajes, desarrollando los que serían sus primeras obras: ¡Qué se callen!, Leonora Carrington, El Sortilegio irónico, filmes que serían reconocidos en festivales internacionales como Mar de Plata, en Argentina y Sao Paulo, en Brasil.

Para la década de los sesentas, el cineasta que falleció de cáncer de esófago, según confirmó su pareja Rosa Eugenia Báez, conformó el grupo Cine Independiente de México, junto a sus amigos Arturo Ripstein, Rafael Castanedo y Pedro F. Miret, con el que buscaban producir cine experimental, y con el cual lograron largometrajes como La Manzana de la discordia y Familiaridades.

Cazals, pilar invaluable del cine mexicano, fue uno de los grandes impulsores del cine nacional dándole reconocimiento y visibilidad a nivel internacional a través de la obtención de importantes premios. Su película Canoa fue galardonada en 1976 con el Oso de Plata otorgado por el Festival de Cine de Berlín, cinta que relata el linchamiento a trabajadores de la Universidad de Puebla en la comunidad de San Miguel Canoa, el 14 de septiembre de 1968.

Entre su obra se encuentra el largometraje El Apando, basada en la novela de José Ravueltas; El año de la peste y Los motivos de Luz, esta última premiada con la Concha de Plata en el Festival de cine de San Sebastián en 1985.

Además, obtuvo cinco premios Ariel, tres de ellos como director, y en 2010, fue reconocido con el Ariel de Oro por su trayectoria.

Su último filme como director fue Ciudadano Buelna, protagonizado por Sebastián Zurita, y estrenado en 2015, y con él obtuvo dos premios Ariel por la producción.