Murió Vicente Rojo, diseñador, escultor y pintor mexicano

El escultor Vicente Rojo murió esta noche a los 89 años de edad, causando que distintos actores del arte, la política y ciudadanos se pronunciaran recordando en redes sociales su legado para México y sus experiencias personales a manera de despedida.

El ministro en retiro José Ramón Cossío informó después de las 10:00 p.m. del fallecimiento del artista Vicente Rojo, a quien calificó de un gran artista y un «enorme» ser humano con quien compartió lugar en El Colegio Nacional. «Un fuerte y solidario abrazo a Bárbara, sus familiares y amigos. Descanse en paz», declaró.

Posteriormente, Alejandra Frausto, titular de la Secretaría de Cultura federal, compartió un mensaje destacando el aporte que el artista hizo a la renovación estética de México en las décadas de 1950 y 1960, pasando a ser uno de los representantes del abstracto mexicano a nivel mundial.

La obra de Rojo quedó plasmada en distintos espacios que con los años se han vuelto parte de la vida cotidiana de los habitantes de la CDMX. Una de sus esculturas más conocidas es “País de volcanes”, misma que adorna las inmediaciones de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y el Museo Memoria y Tolerancia.

Otra de las intervenciones más conocidas es «Versión celeste», un vitral ubicado en la Casa Matriz del Nacional Monte de Piedad, sobre el cual incluso se editó un libro donde se narra la creación de esta obra a través de entrevistas.

El también pintor de origen español había participado públicamente hace cinco meses en la inauguración del Museo Kaluz, donde develó su mural «Jardín Urbano». De acuerdo con el escultor, su obra es un intento de reflejar el espíritu colonial del edificio con la idea de la naturaleza, acorde que el museo dado que tiene una colección sobre paisaje mexicano. «Pensé que lo ideal era traer esa colección a la calle», dijo en dicha ocasión.

Vicente Rojo Almazán nació en Barcelona, España, el 15 de marzo de 1932. Su familia perteneció al bando republicano que combatió a Francisco Franco en la década de 1930, intentando sin éxito mantener la Segunda República. Este hecho marcó indirectamente su vida.

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Su tío Vicente Rojo Lluch fue jefe del Estado Mayor del Ejército Popular de la República y participó en la defensa de Madrid, militar que a finales de la década saldría del país exiliado a Francia; en tanto, Francisco Rojo, padre del artista plástico, sería uno de los refugiados españoles en México.

Rojo Almazán hizo sus primeros estudios de dibujo, cerámica y escultura en la Escuela Elemental de Trabajo de Barcelona en el año 1946; sin embargo, tres años después viajaría a México para reunirse con su padre.

Asentado en el país, comenzó a estudiar pintura y tipografía, realizando distintas obras de diseño gráfico, incluyendo algunas que se convirtieron en portadas célebres de la literatura latinoamericana como la ilustración de «Cien años de soledad» de Gabriel García Márquez y «Las batallas en el desierto» de José Emilio Pacheco.