«Apoyé reforma energética por convicción, no por sobornos»: Domínguez

Francisco Domínguez, gobernador de Querétaro, rechazó haber recibido sobornos por parte del gobierno de Enrique Peña Nieto para aprobar la reforma energética de 2013, argumentando que apoyó esta medida desde que fue propuesta durante la administración de Felipe Calderón. Defendiendo que esto lo hizo por convicción propia, si bien el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) criticó que la medida solo simuló mantener el predominio de la nación sobre el petróleo.

“Nadie puede comprar lo que ya tiene. Desde que fui diputado federal, con respeto apoyé la reforma energética de 2008 que fue propuesta por el Partido Acción Nacional. La seguí apoyando como senador de la república, de hecho, la presenté yo personalmente a nombre de mi partido”, dijo el gobernador panista, al participar en la conferencia matutina del primer mandatario en la ciudad capital de Querétaro, para negar su participación en el videoescándalo de Emilio Lozoya.

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Domínguez Servién aseguró que “siempre he tenido convicción de que la reforma era benéfica para el país. Por tanto, mi trabajo como legislador fue dar al país el mejor marco legal, no su implementación y menos su operación. No había necesidad de darme dinero para obtener un voto que ya se tenía por convicción”. Rechazando sus nexos con los sobornos, pese a que su exsecretario particular, Guillermo Gutiérrez, aparece en la grabación recibiendo el dinero.

Por el contrario, el primer mandatario volvió a criticar la modificación al marco jurídico respecto a los recursos de la nación. “La reforma energética quedó establecida que la nación es la dueña originaria del petróleo, sin embargo, al momento en el que se da un contrato, ese dominio se interrumpe, se cede a un particular”, criticó López Obrador, quien ya ha descartado una posible contrarreforma hasta el 2022, una vez pasada la consulta de revocación de mandato.

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Argumentando que “nadie paga para que le peguen”, Domínguez ponderó las 807 reservas que presentó sobre la reforma energética, incluyendo la propuesta para crear un fondo petrolero “con recursos etiquetados para evitar el saqueo que después se dio”. Refiriéndose a las acusaciones en torno a la gestión en Petróleos Mexicanos de Lozoya Austin, hoy testigo colaborador de la Fiscalía General de la República por la trama de corrupción de Odebrecht.

De igual manera, defendió que, a propuesta suya, el Consejo de Administración de Pemex quedó bajo control del Senado de la República y se eliminaron los cinco lugares que el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana tenía asegurada en esa instancia. Lo que “no solo incomodó a aquel gobierno, sino que detonó amenazas contra mi vida”, dijo, siendo que el entonces líder petrolero Carlos Romero Deschamps era senador del Revolucionario Institucional.

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