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Metrópoli

2 de Octubre: 50 años después, México no ha olvidado

2 de octubre masacre protesta
Foto: Tania Castilla.

A 50 años de la masacre del 2 de octubre en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, miles de personas se volvieron a reunir para realizar la marcha en conmemoración de los estudiantes asesinados por el Estado mexicano en aquella trágica noche.

La marcha inició en punto de las 16:00 horas en el corazón de Tlatelolco, para avanzar sobre Eje Central hasta la plancha del Zócalo capitalino.

La multitud arribó al Zócalo cerca de las 5:30 de la tarde, en dónde la banda historica de Tlayacapan esperaba a los manifestantes para deleitarlos con algunas piezas. Este mismo grupo musical fue aquel que acompañara a Emiliano Zapata  durante sus apariciones y expediciones en la Revolución mexicana.

Posteriormente, Víctor Guerra, miembro del Comité 68, tomó el micrófono para pasar lista a los compañeros ausentes dentro de la marcha, aquellos que durante la noche del 2 de octubre perdieran la vida o que tiempo después fallecieron, como el caso de José Revueltas, intelectual vinculado con el movimiento estudiantil.

Félix Hernández Gamundi, otro de los miembros del Comité histórico, también habló ante los diferentes contingentes. Pero su discurso, más allá de rememorar la tragedia y a los grupos combativos en demanda de democracia, aludió al presente, invitando a la sociedad a unirse ante la perspectiva de un nuevo gobierno.

Gamundi recordó aquellos periodos de represión y la primera “transición fallida”, cuando el PAN llegó al gobierno y decepcionó a la nación. El activista recordó a todos los presentes que los cambios no recaen en las acciones de una sola persona, ni mucho menos de una generación, sino que corresponden a la sociedad en su conjunto e hizo un llamado a la organización y unificación del pueblo mexicano por el cambio.

En la emblemática marcha del 68 estuvieron presentes contingentes de las diferentes universidades de la Ciudad de México, como la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Politécnico Nacional; además de la Escuela Primaria Paidós, contingente conformado por menores, docentes y padres que gritaban al unísono “¡Queremos crecer, no desaparecer!”, haciendo una clara alusión a la violencia rampante en el país y, en especial, a las desapariciones forzadas de las que los estudiantes han sido víctimas durante años.

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