Unión Europea, FMI y OMC se preparan para guerra comercial de Trump

La Organización Mundial del Comercio y la Unión Europea respondieron con medidas propias a los aranceles por exportaciones de acero y aluminio que anunció el presidente estadounidense Donald Trump.

Luego de que el mandatario twitteara que «las guerras comerciales son buenas y fáciles de ganar», el director general de la OMC, Roberto Azevedo, declaró que un conflicto de este tipo no es beneficioso para los intereses de ninguno de los involucrados.

Azevedo expresó su preocupación ya que, a su consideración, la posibilidad de que este conflicto crezca es alta, basándose en la respuesta inicial de la administración Trump.

«Las guerras comerciales son buenas», amenaza Trump

El Fondo Monetario Internacional se sumó a las advertencias ante una posible guerra comercial y dijo que las políticas de Trump no solo tendrían repercusiones en el extranjero, sino en la economía de Estados Unidos. En este país, muestran cifras del censo nacional, poco más de 100 mil estadounidenses trabajan en la producción del acero. Mientras que más de 6 millones y medio labora en industrias dependientes del metal.

Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, durante una entrevista de televisión en Alemania, prometió una reacción firme por parte de la UE en caso de que los aranceles entren en vigor.

La Unión Europea, en conjunto, es el segundo exportador de acero a EU, por detrás de Canadá y encima de Corea del Sur y México. Por lo que los analistas financieros del organismo multinacional comienzan a debatir sobre la posibilidad de incrementar hasta 25% las importaciones provenientes de la unión americana.

Ante lo que catalogó como «acciones injustas» que afectan a la industria europea, Juncker amenazó con implementar aranceles propios «a las Harley Davidson, el bourbon y los jeans Levi’s».

Desde Francia Bruno Le Marie, ministro de finanzas del gobierno de Emmanuel Macron, dijo que la Unión Europea ejecutará una respuesta colectiva y organizada. Aunque advirtió que una guerra comercial a ambos lados del océano Atlántico saldrá din ganador alguno.

Por su parte, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, confía en que su gobierno podrá defender la industria nacional de lo que llamó acciones «absolutamente inaceptables».