Tren Maya ya ha costado 757 millones en derechos de vía. . . y faltan más

Antes de iniciar su construcción, el Tren Maya ya ha costado 757 millones de pesos en derechos de vía por ‘deudas pendientes’, informó Rogelio Jiménez Pons, titular del Fondo Nacional de Fomento al Turismo encargado del proyecto, informando que aún faltan por pagar otros gastos similares. Mientras que el presidente Andrés Manuel López Obrador defendió que las empresas ganadoras de las primeras licitaciones no tienen procesos legales abiertos en México.

Durante la conferencia matutina del primer mandatario se dio a conocer un video con motivo de la licitación de los primeros cuatro tramos del Tren Maya, el cual abarca la ruta desde Palenque, Chiapas, hasta Cancún, Quintana Roo. Mismo en el que se informó que, meses atrás, el gobierno de México inició la adquisición de derechos de vía, descubriendo una deuda pendiente por la que se “se inició el pago legítimo de 757 millones de pesos a los propietarios”.

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“Fuimos descubriendo que había muchas demandas que se habían ya perdido por parte del gobierno federal de gente que le habían tomado su terreno y nunca le pagaron sus derechos de vía. Ya hicimos un proceso; que ya llevamos bastante tiempo, más de un año; de ir recuperando y empezamos hace tres semanas a hacer los primeros pagos de esa deuda histórica”, explicó Jiménez Pons.

Agregando que “todavía nos faltan algunos, inclusive derechos de vía de carreteras”, como será el caso de Carrillo Puerto, Quintana Roo, el titular de Fonatur agregó que este proceso dependerá de los ajustes que haga el Instituto Nacional de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales. Explicando que ya se está en negociaciones con todos los propietarios involucrados, así como calificó estas acciones como ‘actos de justicia’ al resarcir el daño hecho en el pasado.

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López Obrador, por su parte, acotó respecto a las licitaciones que “se cuidó que las empresas no tuviesen denuncias, juicios, por obras realizadas en el gobierno. Se llevó a cabo una revisión en todos los casos y si estas empresas estuvieron trabajando en el sexenio pasado, si no tienen cuentas pendientes, es decir, si no dejaron pendientes obras inconclusas o no terminadas, no se les puede impedir que participen”.

Esto ante las críticas debido a que la adjudicación del tramo uno fue para el consorcio que incluye a la firma Mota-Engil México, acusada de influyentismo durante el sexenio de Enrique Peña Nieto. Así como que el tramo dos fue para empresas de Carlos Slim, mientras que el tres fue para GAMI Ingeniería e Instalaciones, constructora de los segundos pisos del periférico durante el mandato López Obrador en la Ciudad de México. Por lo que aseguró que todas estas fueron las ‘mejores propuestas’.

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