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A Fuego Lento

Sin intermediarios, sin excepción. Palabra de Jesús… Ramírez

Jesús Ramírez y AMLO, en conferencia mañanera
Foto: Cuartoscuro

Los integrantes de la 4T reconocen que, en muchos sentidos, no tienen modelos y estructuras de trabajo, que van sobre la marcha porque lo que se vive hoy en el gobierno de México es algo inédito. La única constante es que Andrés Manuel dicta todo, sin intermediarios, sin excepciones. Sea esto el abasto de combustible, el financiamiento a programas sociales o, claro, la información oficial.

Ayer el vocero presidencial Jesús Ramírez Cuevas sostuvo un tête à tête con universitarios en el que reconoció que, en efecto, Andrés Manuel es su propio vocero. Siendo que su tarea es una muy distinta. Acto seguido, recordó los millones que el gobierno entregó a medios de comunicación por publicidad oficial, similares y conexas el sexenio pasado. Asumiendo como su responsabilidad que la austeridad republicana llegue a este lado de la administración pública.

Ramírez también le dio un consejo a los jóvenes estudiantes de comunicación y ciencias políticas con los que dialogó: no creerle a los medios. Bajo advertencia de la constante distorsión de información, les sugirió poner mayor atención a los canales directos. Tales como las mañaneras de Andrés Manuel o las páginas oficiales del gobierno en dónde, por cierto, les dijo que revisaran los 25 programas prioritarios. Emitiendo una queja sobre cómo no se ha informado bien sobre estos.

Dentro de todo, es un acto de congruencia. Cerrar la llave del despilfarro, eliminar a los intermediarios y que el Ejecutivo cumpla con las tareas de manera directa con el pueblo. El mismo modelo que se siguió con el huachicol y con el dinero de los programas sociales. Confirmado por un hombre reconoce que su labor no es la de ser vocero, sino el perro de peleo de Andrés Manuel ante los medios porque, como recalcó en la mañanera: sin intermediarios, sin excusas.

Sheinbaum, igualita que AMLO, no hará “cacería de brujas”

La jefa de Gobierno firmó este viernes un Convenio con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para combatir casos de corrupción a nivel local y federal.

En su discurso, la mandataria capitalina afirmó que, al igual que en el gobierno de López Obrador, “no se va a dedicar a investigar funcionarios que hayan hecho un acto de corrupción en las administraciones pasadas”.

Cuando la política capitalina se dio cuenta de sus palabras, añadió que hay “muchas irregularidades que se han ido encontrando en este proceso de entrega recepción”. Después invitó a los funcionarios que sepan de actos irregulares a notificar a la Contraloría General.

En la parte última de su discurso, resaltó que por ese tipo de actos corruptos es que se firma el convenio con Hacienda. Sin embargo, aunque se firme el tratado mejor redactado de la historia con la dependencia más importante de nada servirá si la persona responsable no se dedicará a “investigar funcionarios que hayan hecho un acto de corrupción”.

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