Sheinbaum: dos empresas se quedaban con $600 millones anuales de fotomultas

La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, afirmó en su conferencia de prensa matutina que el programa de “fotomultas” tenía recaudaciones por 1,200 millones de pesos anuales, de los cuales el 46% iba directo para las dos empresas implicadas y el 54% para la tesorería de la Ciudad de México, es decir, las recaudaciones iban casi al 50 a 50% para ambos actores.

Junto con el secretario de Movilidad, Andrés Lajous, explicaron cómo operará el programa de “fotocívicas” que sustituirá al de “fotomultas” de la administración anterior. Asimismo, dieron detalles de la inversión para los nuevos cambios tecnológicos.

Hace unas semanas, Sheinbaum y Lajous habían adelantado la esencia del programa, el cual sería más de corte pedagógico que policiaco. En esta ocasión, hicieron énfasis en lo mismo pero añadieron números de las inversiones para la implementación del programa de “fotocívicas”.

De igual modo, hicieron algunas críticas al sistema de “fotomultas”, el cual ya fue cancelado, por funcionar más de forma recaudatoria que de seguridad al peatón. Los equipos existentes, de acuerdo con Claudia Sheinbaum, eran pocos, mal ubicados y exigían más trabajo a oficiales de la Secretaría de Seguridad Pública.

El programa de fotomultas solo operaba con 138 equipos de los cuales 80 son radares y 58 cámaras. La jefa de Gobierno aseguró que los “138 equipos ya son propiedad de la ciudad” y que “hay un tema (en el que) se está viendo la licencia de los softwares”.

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Sobre el nuevo programa la jefa de la Ciudad dijo que hay dos etapas a las cuales se apegará: 1. Protección a los peatones con base en el cambio de hábitos y la reubicación de los equipos electrónicos ya existentes; 2. La implementación de nuevo equipo en el cual se invertirán de 50 a 60 millones de pesos.

Sobre el primer punto, el secretario de Movilidad mencionó que los equipos que dejó la actual administración estaban ubicados en los puntos donde, de acuerdo con él, era más fácil que los conductores cayeran en una infracción; por tal razón, la recaudación se hacía más y más grande.

Sin embargo, en los puntos donde hay más accidentes no había cámaras y que, por tanto, la seguridad en el programa de “fotomultas” pasaba a segundo plano.