Se deslinda el PAN de Genaro García Luna y “se olvida” de Fox y Calderón

El Partido Acción Nacional (PAN) se deslindó de Genaro García Luna, integrante de la estructura gubernamental de los dos presidentes de la República emanados de esta organización. Pese a dicha participación en sus administraciones federal, no hizo mención de sus mandatarios y prefirió acusar al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y Morena de estar aliados con el crimen organizado.

A través de un comunicado, el PAN declaró que es necesario aclarar a la ciudadanía que Genaro García Luna nunca ha sido militante suyo y que si este se corrompió debe pagar por sus actos aunque haya sido un funcionario de gobierno de primer nivel. “Cualquier servidor o exservidor público que haya cometido un delito sea juzgado y castigado con todo el peso de la ley, independientemente de que haya trabajado o siga trabajando en cualquier administración”, apuntó.

El “superpolicía” fue protagonista de las dos administraciones panistas a nivel federal. En el año 2000, el partido blanquiazul ganó por primera vez las elecciones presidenciales con el guanajuatense Vicente Fox Quesada; en dicho sexenio se creó la Agencia Federal de Investigación (AFI), misma que encabezó el exfuncionario juzgado en Estados Unidos desde su creación, el 1 de noviembre de 2001, hasta el 30 de noviembre de 2006.

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El segundo gobierno panista inició un día después con Felipe Calderón Hinojosa como titular del poder ejecutivo en medio de acusaciones de fraude electoral. Junto a él ascendió también Genaro García Luna, dado que lo nombró secretario de Seguridad desde el primer día de su gobierno hasta el último, acompañándole en su estrategia: la “Guerra contra el narco”.

Pese a esos antecedentes que vinculan directamente a García Luna con el panismo durante sus dos sexenios y los señalamientos en Estados Unidos de que usó los cargos ocupados en ese tiempo para pactar brindar seguridad a criminales a cambio de sobornos, el PAN no hizo ninguna alusión sobre los exmandatarios. En cambio, señaló que seguirá denunciando una supuesta complicidad institucionalizada del presidente López Obrador y Morena con la delincuencia organizada.

El PAN no ofreció ninguna prueba que sustente las acusaciones contra el gobierno oficial y el partido mayoritario en el Congreso de la Unión y gubernaturas. Sin embargo, fundamentó su señalamiento en el saludo del mandatario nacional a la madre de Joaquín “El Chapo” Guzmán, mismo que se fugó en enero de 2001 y se mantuvo prófugo en las administraciones panistas.

Finalmente, dejando de lado la protección que Genaro García Luna brindó a grupos delincuenciales, según pruebas y testimonios recabados en Estados Unidos, aseguró que la actual estrategia de “abrazos, no balazos” es la que ha provocado “la peor expansión territorial de la delincuencia en México”, así como el involucramiento del narcotráfico en procesos electorales y la más alta violencia.