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Metrópoli

Restaurantes en Coyoacán se preparan para abrir entre dudas y previsiones

Foto: Francisco Mendoza

La Ciudad de México (CDMX) se prepara para la siguiente etapa de la reapertura económica, con el semáforo naranja, a fin de volver a facilitar que establecimientos comerciales, restaurantes y hoteles vuelvan a tener ingresos; sin embargo, algunas dudas persisten y decisiones son tomadas pese a la incertidumbre que existe sobre si cambiará o no el semáforo.

A un día de que sea informado a los gobiernos estatales de la segunda actualización del semáforo federal, la puesta en marcha de un modelo local y el anuncio de «estimaciones» del gobierno capitalino a que esta misma semana cambie parece confundir hasta al más cauto en el seguimiento de las indicaciones gubernamentales.

Personal de un restaurante en la calle Centenario, en el centro histórico de Coyoacán, señala a La Hoguera que ellos a partir del día 24 consideraban que estarían abriendo nuevamente sus puertas a los comensales, diciendo desconocer el aforo que se les iba a permitir ingresar a sus instalaciones, ello pese a horas de saber si esto será posible.

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El negocio de la calle Centenario, casi esquina Francisco Sosa, ya da por un hecho que a partir del 24 de junio podrán abrir. Sin embargo, una empleada reconoció desconocer el aforo o personas que podrían permitir ingresar en ese lugar típico ubicado en una de las zonas turísticas más atractivas de la CDMX e incluso de México.

Personal del lugar consideró que tal vez en fin de semana sean conveniente las reservaciones para mantener un control. Sin embargo, llama la atención la ansiedad por reabrir no sólo los negocios sino los jardines y plazas de Coyoacán, uno de los lugares icónicos de la Ciudad de México, reconocido también por su oferta cultural y arquitectura colonial.

Mañana jueves se despejará la incógnita y dueños de negocios sabrán si se dará el ansiado paso hacia el semáforo naranja, rebautizado como de preparación.

Cabe destacar que uno de los criterios para transitar a un color de menor alerta es lograr un porcentaje de ocupación hospitalaria para Covid-19 menor a 65% del total, sosteniendo el gobierno capitalino que este porcentaje en la CDMX ha ido disminuyendo, aunque lentamente, motivo por el cual la semana pasada consideró que este fin de semana estaría anunciando el cambio del semáforo de rojo a naranja y permitir el 24 de junio la reapertura de restaurantes.

Por otro lado, hoy el subsecretario Hugo López-Gatell afirmó que, de acuerdo con los datos, el Valle de México continúa en una meseta de hospitalizaciones, puesto que en lugar de bajar el número de las mismas estas se han mantenido, lo cual puede ser explicado por la recepción de habitantes de otras regiones o por una aún muy activa epidemia.

La confusión para algunos se profundiza también en cuanto a la capacidad de atención que podrán brindar los espacios por el choque entre indicaciones del gobierno federal y el capitalino. La noche de este miércoles, José Luis Alomía Zegarra, director General de Epidemiología de la Secretaría de Salud federal, detalló en su exposición de «qué sí y qué no» se puede hacer con los semáforos en anaranjado y precisó el máximo aforo que puede tener uno de los restaurantes diciendo que es el 50%.

En tanto, la jefa de Gobierno de la CDMX adelantó en una conferencia de prensa que el máximo aforo será del 40%, 10% más de lo que se estimaba en un inicio. Cabe destacar que el subsecretario Hugo López-Gatell ha destacado que los gobiernos locales pueden emitir lineamientos más estrictos que los de la SSa, por lo que ello no iría en detrimento de lo dictaminado a nivel federal.

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