Regresa Brugada al «Casa por Casa» tras atentado contra colaboradores

La jefa de Gobierno de Ciudad de México (CDMX), Clara Marina Brugada Molina, regresó al programa «Casa por Casa» a nueve días del asesinato de dos de sus colaboradores cercanos y tras suspenderlo el jueves pasado. Ante ello, se observó un cambio en el protocolo para tocar las puertas y escuchar a un grupo de vecinos.

Emulando el ejercicio de la mayoría de los jueves, Clara Brugada pasó a tocar las puertas de algunas casas de una cuadra de la colonia Romero Rubio, Venustiano Carranza. Sin embargo, a diferencia de otros, esta vez no hubo acceso a otros vecinos para ver su recorrido detrás de la reja que le separa de los medios de comunicación y otros elementos gubernamentales, lo cual había permitido que en algunos momentos atendiera a otros más allá de las casas seleccionadas. A la par, se observaron más cordones de seguridad de los habituales para pasar al área de prensa.

Durante el evento previo, Ángel Sánchez Cortés, subsecretario de Participación Ciudadana, comentó que cerca de 100 servidores públicos, incluidas secretarias y secretarios capitalinos, habían recibido ya 645 solicitudes recibidas de los colonos: 112 para poda de árbol; 108 para desazolve; 72 para reparación y mantenimiento de alumbrado público; 69 solicitudes de vigilancia policiaca; 37 de mantenimiento de banquetas; 37 de bacheo; 20 de mantenimiento de coladera y alcantarilla; 17 de atención en materia condominal; 15 de mantenimiento de vía pública; y 12 de pavimentación.

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“Estamos llevando a cabo la jornada de Gobierno Casa por Casa, número 25. Y en estas 25 jornadas se han obtenido 47 mil 796 solicitudes, de las cuales 38 mil 654 ya fueron atendidas, y las demás están en proceso”, pronunció.

Por su parte, Clara Brugada expresó que acudía a las calles de esta colonia para escuchar a la gente y preguntarle qué necesita. Sostuvo que
regresar como gobernante a atenderles es lo básico; en tanto, subrayó que los secretarios no están detrás de escritorios y papeles solamente, sino también tocando puertas porque se deben a la ciudadanía y son parte de un «gobierno de la transformación» para servirle al pueblo.

«Somos un gobierno de territorio y no de escritorio, que estamos para servir a la gente, que no nos podemos elevar sino aterrizar todos los días y atender a la ciudadanía», expresó.