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Nación

Radiografía política de México 2009-2019: el ascenso de AMLO

Foto: Cuartoscuro

Un viejo tango dice que 20 años no es nada, sin embargo, parece que en México esa máxima no aplica. México cada vez se muestra como un país con mayor competitividad política y alternancia en el poder.

En la Cámara de Diputados, el PRI mandaba con amplia mayoría. Gracias a las elecciones de 2009, el partido había logrado 242 diputaciones para erigirse como la primera fuerza política en San Lázaro pese a tener casi 9 años fuera de haber perdido la presidencia y 12 desde que dejó de tener la mayoría de diputaciones.

El PAN entonces era la segunda fuerza en la Cámara baja con 142 diputaciones, dejando al PRD, hasta una tercera posición con 63 escaños luego de que una legislatura antes había logrado 125 diputaciones federales con el arrastre de su ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador (AMLO), cuya figura terminó por dividir al partido en una disputa entre el respeto hacia este, la lealtad al fundador Cuauhtémoc Cárdenas o las nuevas corrientes forjadas por «Los Chuchos».

Por debajo de estos, aparecían el Partido Verde Ecologista de México, el Partido del Trabajo, Nueva Alianza y Movimiento Ciudadano con 22, 14, 8 y 6 diputados, respectivamente.

A una década, la Cámara de Diputados no solamente luce diferente en su composición partidista sino también por género. La LXI legislatura estuvo compuesta por 341 diputados (68.2%) y 159 diputadas (31.8%), siendo Nueva Alianza el partido donde las mujeres componían la mayoría de su grupo (62.5% producto de 5 de 8 escaños logrados). No obstante, de entre las primeras fuerzas políticas era el PAN el que poseía un mayor porcentaje de diputadas respecto al universo total de su bancada (35.2%, por 50 diputadas), aún por arriba del PRI (30.2%, por 73 legisladoras) y el progresista PRD (28.6%, al contar con 18 diputadas).

Por su parte, 2010 iniciaba con los intentos de unos festejos del bicentenario de la independencia de un país en medio de la tragedia debido a la estrategia de seguridad del entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa, segundo presidente de la República emanado del PAN con el control de su partido mediante cercanos como César Nava sin imaginar que tras este y con el ascenso de Gustavo Madero su relación con el PAN se iría diluyendo.

El PRI mostraba en 2010 su fuerza ganando 9 de las 12 elecciones estatales celebradas en julio de ese año. El partido tricolor recuperaba Zacatecas luego de dos sexenios en manos del PRD, así como Aguascalientes y Tlaxcala, cuya alternancia había sido lograda por el PAN, logrando además triunfos en Veracruz, Tamaulipas, Hidalgo, Quintana Roo, Durango y Chihuahua. No obstante, el PAN seguía cosechando triunfos a nivel estatal en alianza con el PRD en Oaxaca, Puebla y Sinaloa, tres de los bastiones del priismo.

9 años después, el panorama es totalmente distinto. El poderío priista local que sirvió de impulso para recuperar la presidencia con Enrique Peña Nieto en 2012 terminó por hundirse por escándalos de ellos mismos y el entonces presidente. Casos como los de los gobernadores Duarte de Chihuahua y Veracruz dieron impulso a un nuevo partido, Morena, mediante la indignación para que entre 2018 y 2019 se hiciera de la CDMX, Puebla, Veracruz, Tabasco, Baja California, Morelos y Chiapas, además dela presidencia de la República con AMLO.

Por el contrario, el PRI terminó borrado de la competencia en distintos puntos de la República, siendo algunas de las entidades del centro disputadas por la coalición del PAN-PRD-MC contra Morena, PES y PT, siendo estas dos fórmulas las únicas que lograron repartirse los triunfos dejando con las manos vacías al tricolor.

En cuanto a la Cámara de Diputados, Morena arrasó al quedarse con 259 escaños, el 51.8% de los integrantes del pleno entre diputados de mayoría relativa y representación proporcional (RP). Por el contrario, el PAN se quedó como el principal opositor en San Lázaro con apenas 78 diputaciones, siendo la mitad de ellas por triunfos en distritos electorales, mientras que el PRI terminó por ceder por completo al lograr solo 47 diputaciones de las cuales solo 9 fueron por triunfos en las urnas y el resto por RP.

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Mientras tanto, otro de los derrumbes políticos vividos durante la última década ha sido el del PRD, el cual actualmente a mitad apenas alcanza 11 diputaciones luego de ver migrar a unos cuantos de sus diputados, quedando así en el último sitio, aún por debajo del extinto PES (26 diputaciones) y el Verde Ecologista (13 diputaciones).

Finalmente, la composición de la Cámara de Diputados también observa un cambio en su composición a través de las últimas reformas electorales destinadas a conseguir la paridad de género en estos órganos de representación política. Hoy, la Cámara de Diputados está integrada en 48.2% por mujeres al contar con 241 diputadas.

El PRD destaca hoy en día dado que 8 de sus 11 diputaciones son ocupadas por mujeres, siendo a la vez el único partido en contar con una mujer al frente de la coordinación de la bancada en la persona de Verónica Juárez Piña; en el caso de Movimiento Ciudadano, las diputadas representan el 53.6% de su presencia en el pleno, en tanto que el PT llega a la paridad con el 50% de sus escaños por género.

Como era de suponerse, por el tamaño de su bancada, es Morena el partido que más presencia femenina tiene en San Lázaro con 128 diputadas, 49.4% del total de su grupo parlamentario entre el cual se encuentra Wendy Zuloaga, actual presidenta de la Comisión de Género. No obstante que en esta ocasión el PAN es el que menos representación femenina tiene en sus curules, tras altercados para la designación de la nueva presidencia de la mesa directiva, es una de sus diputadas, Laura Rojas, quien ahora encabeza la titularidad de este órgano cameral.

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