Productos milagro provocan falsa sensación de seguridad y dañan la salud: experto de la UNAM

La aparición de algunos ‘productos milagro’ ofertados bajo la consigna de prevenir o curar el COVID-19 han causado una serie de confusiones y riesgos en México; sin embargo, el consumo de los mismos es explicado por expertos en materia de salud y difusión científica como una suma de intereses y necesidades que desemboca en un riesgo para la salud por los daños que su consumo implica como por la falsa sensación de seguridad que brindan, creando nuevos riesgos para quienes los utilizan.

Mauricio Rodríguez, profesor de la Facultad de Medicina y vocero de la Comisión de la UNAM para COVID-19, explicó a La Hoguera que un componente importante de la atención de los problemas y enfermedades siempre ha recaído en una especie de componente mágico, algo difícil de describir pero que es justamente la parte relativa a la necesidad y el deseo de una persona que está buscando ayuda en una situación de necesidad.

“Esto se junta con quien ofrece ayuda y también con quien quiere comercializar la ayuda, siempre el estado de necesidad de una persona en un aspecto de salud o lo que sea lo hace más propensa a aceptar cualquier esfuerzo que pudiera parecer que es ayuda”, declaró.

Rodríguez Álvarez menciona que en el actual contexto es fácil que mucha de esta gente no sepa cómo o no pudiera evaluar dichas ayudas de quienes de manera legítima con actitud de buscar apoyar a alguien más, encontrándose también con opciones emergentes que dicen que funcionan para prevenir, combatir, curar, eliminar el coronavirus y entonces la gente desesperada busca esa ayuda.

Ante algunos comentarios de quienes creen en los beneficios de distintas estas “terapias alternativas” diciendo que no hay estudios de que hacen daño, el especialista de la UNAM señala que “la ausencia de evidencia no es evidencia” y que por ende que alguien diga que como no hay un estudio que diga que hace daño, eso no significa que no lo cause.

Respecto al interés de quien quiere ganar dinero durante la pandemia, aspiración que el médico también reconoce como legítima, recuerda que ello debe hacerse conforme a las reglas, es decir, que aquello que se proponga o utilice para el tratamiento del Covid-19 o la prevención, incluyendo medicamentos como la hidroxicloroquina, dexametasona y remdesivir, debe estar sustentado en investigación científica para demostrar que su uso es seguro, efectivo y evite mayores complicaciones.

Los otros riesgos del uso de los ‘productos milagro’: la falsa sensación de seguridad

Ante el cuestionamiento de los riesgos de ‘productos milagro’ como el dióxido de cloro, el Dr. Mauricio Rodríguez declaró que este tiene la capacidad de provocar potenciales problemas respiratorios dado que se modifica la cantidad de oxígeno que llega a la sangre; además, este puede cambiar la conducción eléctrica del corazón y dar alteraciones en los latidos; finalmente, también señaló que este es capaz de provocar deshidratación “porque el cloro jala el agua y la seca de las células”, habiendo la posibilidad de daños en el hígado y vulnerar directamente las células de la sangre, así como alterar la respuesta inmune y neuromusculares.

Este recomienda el no usar tampoco remedios caseros o terapias alternativas para tratar el Covid-19 sin la supervisión de un profesional de la salud, puesto que otro de los riesgos de usar estas alternativas es que se retrase la atención y evolucione mal la enfermedad, o que en caso de mantener aún intacta la salud las personas se confíen y modifiquen sus conductas, acciones, precauciones e incremente sus riesgos al sentir una falsa sensación de la seguridad.

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La falsa sensación de seguridad, dice Rodríguez Álvarez, puede incluso alcanzar el caso de medidas aprobadas como el cubrebocas, cuyo uso ha hecho que algunos individuos crean que están completamente protegidos del coronavirus “bajando la guardia” y olvidando guardar la sana distancia, el evitar convivir con enfermos o salir al espacio público al creer que se está “muy protegidos”.

Políticos a la política y técnicos a la comunicación en la pandemia

El papel de la política durante la pandemia ha sido crucial en distintos aspectos, sin embargo, el académico consideró importante que “los políticos se dediquen a la política”, siendo los encargados de la comunicación técnica de la epidemia, la ciencia y la medicina los que se encarguen de esos rumbos.

«No debe de estarse haciendo promoción de productos ni de conductas que no cuentan con un sustento científico, que no son avaladas por las instancias científicas de comunicación y análisis», es lo que dice sin dar nombres pero recordando algunos episodios que a nivel nacional e internacional han sido motivo de cuestionamientos.

Pese a ello, el vocero de la Comisión de la UNAM para el Covid-19 dice que de manera institucional la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) debe ejercer una acción, junto a la Procuraduría del Consumidor (Profeco) contra aquellos productos fraudulentos que dicen servir para alguna cosa y no lo hacen, faltando además a los reglamentos de insumos para la salud, la Ley General de Salud y todas las otras Normas Oficiales Mexicanas con las que se relacionen.

Cabe destacar que el día de ayer la misma Cofepris emitió un boletín contra el consumo del dióxido de cloro advirtiendo de su toxicidad para los seres humanos, pidiendo a la gente apegarse a las indicaciones de los profesionales de la salud para el tratamiento de cualquier padecimiento y solicitando que se haga la Denuncia Sanitaria en caso de que algún establecimiento de atención médica ofrezca este producto como tratamiento de cualquier enfermedad.

“Quien te ofrece algo que es barato, soluciona problemas y dice que solo ellos lo tienen, lo más probable es que sea un fraude”, alerta el experto de la ‘Máxima Casa de Estudios’ del país.