Presidente de CNDH critica desdén de AMLO a su informe de labores

Luis Raúl González, presidente de la CNDH, compartió este día un mensaje con motivo de la entrega del Informe de labores de la CNDH a la Secretaría de Gobernación. No obstante, este reaccionó ante la negativa del presidente para que compareciera frente a él y se abriera un espacio de reflexión conjunta sobre los retos del presente año.

Por cumplimiento constitucional, Luis Raúl González, ofreció un mensaje público en el que señaló que como un hecho inédito, se entregó una versión impresa a la titular de la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, conforme les fue solicitado en la respuesta que se le dio a sus solicitudes para que se realizara un acto de presentación formal ante el presidente de la República tal como se había dado durante los casi 29 años de existencia de la CNDH.

Más allá de un acto formal, dijo, el encuentro abría un espacio para que la CNDH pudiera exponer ante el Ejecutivo federal un balance anual sobre la situación de los DDHH en México y reflexionar prospectivamente sobre los retos que demandaban atención especial para el año en curso, cuestión que en 2019 no pudo concretarse al no haber un espacio para que la comisión fuera escuchada.

“Ojalá que el respeto a la dignidad humana encuentre un espacio para las políticas, planes, programas y acciones de gobierno que se emprendan”, comentó el presidente de la CNDH, dado que en estos primeros meses de gestión del nuevo gobierno ya se acumulan hechos, actos y omisiones que vistos en su conjunto hacen suponer que procurar la vigencia de los derechos humanos no se está asumiendo como premisa y límite de toda acción pública.

Como ejemplo puso lo que ha acontecido en el sector salud. Luis Raúl González señaló que 2018 fue un año crítico para los Derechos Humanos en el área de la salud en México, sin embargo, agregó que el panorama de 2019 no hace inferir que la situación se revierta en el año en curso. Por ello, calificó de preocupante las declaraciones que identifican la la crisis del sector salud como un producto de la falta de recursos económicos, materiales y de personal derivados de las medidas de austeridad y combate a la corrupción adoptados por el gobierno de la república.

El titular de la CNDH declaró que nadie puede oponerse a un mejor ejercicio del gasto público y la sanción de los actos de corrupción, sin embargo, “no puede implicar que se suspenda o se ponga en riesgo la atención que es debida a los pacientes, así como el acceso a los tratamientos y medicinas a los que tengan derecho” porque México se encuentra obligado a asignar hasta el máximo de sus capacidades para la garantización de los DDHH.

“Hay rubros donde la asignación de recursos económicos públicos no puede solo depender de cálculos económicos o ponderaciones administrativas como lo son los servicios de salud pública donde la falta de recursos económicos, materiales o de personal debidamente calificado implica la diferencia entre la salud entre la salud o la enfermedad de las personas e inclusive en casos graves o urgentes entre su vida y la muerte”, argumentó el presidente de la Comisión.

La crítica respecto a ello finalizó tras decir que las irregularidades del pasado son motivo de investigación y sanción pero los problemas del presente requieren acciones pertinentes y atención urgente.

Aunado a esto, también comentó que el número de homicidios, la diversificación de las actividades del crimen organizado, las redes de apoyo social a las mismas, los feminicidios, los ataques a periodistas, comunicadores y defensores de Derechos Humanos, el aumento de los casos de linchamientos, la subsistencia de las desapariciones y el agravamiento de lesiones y homicidios contra personal penitenciario, policías y miembros de las fuerzas armadas son algunos de los elementos que reiteran la necesidad de abordar la crisis que México vive en materia de violencia e inseguridad.

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