El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) planteó pausar las relaciones entre México y España ante los contratos que beneficiaron a empresas ibéricas en sexenios anteriores. Sin embargo, descartó que se trate de un problema entre pueblos, sino a causa de la «promiscuidad» entre los anteriores gobiernos de ambos países.

En conferencia de prensa, AMLO propuso una pausa entre México y España ante la falta de una buena relación con las empresas españolas. Este comentó que incluso el «respiro» puede convenir a mexicanos y españoles, pues hubo un contubernio y promiscuidad económica-política en la cúpula de los gobiernos de ambos países al menos durante los últimos tres gobiernos.

López Obrador comentó que la empresa eléctrica Iberdrola se vio beneficiada desde el sexenio de Vicente Fox (2000-2006); sin embargo, en esta ocasión subrayó especialmente que la empresa Repsol incumplió contratos durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) sin que ello tuviera alguna consecuencia.

Al respecto señaló que en la Cuenca de Burgos esta tenía un contrato donde se le pagaban precios elevados, por parte de Petróleos Mexicanos (Pemex), para extraer gas, algo que no cumplieron pues incluso extraían menos que la petrolera nacional. A la par, señaló que también habrían ganado 26 mil millones de dólares (mmdd) por importar gas desde Perú, recurso que incluso compraron previo a obtener el contrato.

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Por último, acusó que la empresa OHL se vio beneficiada en el sexenio de Enrique Peña Nieto con obras licitadas donde se descartaron los proyectos presentados por Carso, de Carlos Slim, pese a que eran más baratos o mejores. Entre estas mencionó un segundo piso en Ciudad Satélite y una autopista en el Estado de México.

«No quiero hablar de bancos porque ese es otro capítulo», opinó AMLO, quien insistió en que México y España necesitan un respiro en sus relaciones e ir despacio por todo lo que sucedió. Asimismo, señaló que por su parte siempre ha denunciado, incluso formalmente, lo que ha considerado como saqueo y atrocidades por parte de las empresas energéticas y constructoras españolas.

Finalmente, el mandatario mexicano sostuvo que sus palabras no son un enfrentamiento con la población española, pues no se debe confundir los conceptos de gobierno y nación. Este recordó que ambos países han tenido buenas relaciones en momentos como la persecución de republicanos por parte del franquismo, donde dio asilo a personas que contribuyeron al progreso del país; sin embargo, consideró que los gobernantes de México solían estar acomplejados y fascinados con la relación con la monarquía y los negocios.