Pandemia profundiza desocupación en mujeres y jóvenes de América Latina

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) señaló que mujeres y jóvenes de América Latina fueron los sectores más afectados por la pandemia al ser dos de los sectores que incrementaron sus niveles de desocupación y participación laboral.

En conferencia de prensa Fabio Bertranou, director de la Oficina de la OIT para el Cono Sur de América Latina, informó que de acuerdo con el documento «Panorama Laboral 2020», la tasa de desocupación en América Latina se incrementó en 2.5%; es decir, 5.4 millones de personas pasaron a buscar empleo sin poderlo conseguir.

Dentro de esta cifra resalta que la tasa de desocupación en los jóvenes de la región subió 2.7 puntos porcentuales, mayor que el aumento de los adultos (1.9%), alcanzando un total de 23.2%. «Esto significa que uno de cada cuatro jóvenes en el mercado laboral está sin empleo», explicó el funcionario internacional respecto a una cifra que carece de precedentes en los registros regionales.

Con este incremento, el porcentaje de desocupación en América Latina llegó a 10.6%, significando 30.1 millones de personas en la misma condición. La situación hubiera sido peor, declaró la OIT, debido a que millones de habitantes dejaron de buscar ocupación ante la falta de oportunidades a causa de la pandemia.

La tasa de participación laboral tuvo un desplome del 5.4%, significando estos 23 millones de mujeres y hombres más quedaron en situación de inactividad, pero a cada género le afectó de manera diferente.

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El análisis de la tasa de participación laboral muestra que la pandemia dejó un severo impacto en las mujeres de la región al dejarles una contracción del -10.4% en su tasa de participación laboral. Esta cifra es casi el doble del promedio de América Latina y más baja que el -7.4% en hombres.

“Poco más de la mitad de los nuevos inactivos, 12,2 millones, fueron mujeres, y 6 millones fueron mujeres y hombres jóvenes entre 15 y 24 años”, dice el informe.

Vinícius Pinheiro, director regional de la Oficina de la OIT para América Latina y el Caribe, explicó que las condiciones prexistentes obstaculizaron un mayor confinamiento a los habitantes de esta parte del continente. Asimismo, advirtió que la carencia de mecanismos de educación a distancia y el cierre de las escuelas están poniendo a 300 mil niños en riesgo de caer en trabajo infantil, lo cual significaría un retroceso.