Murillo Karam se queda en el reclusorio, mantienen prisión preventiva

El exprocurador Jesús Murillo Karam permanecerá en prisión en el Reclusorio Norte por los delitos de desaparición forzada, tortura y contra la administración de la justicia que le imputa la Fiscalía General de la República (FGR) por el caso Ayotzinapa, así lo determinó el juez Marco Antonio Fuerte Tapia, luego de mantener su orden de prisión preventiva justificada como medida cautelar para evitar que el exfuncionario evada la justicia.

El juez de control reiteró su determinación de no cambiar la orden de prisión que había dictado el sábado pasado, cuando dio entrada a la petición de duplicidad del término solicitado por la defensa del cercano colaborador del expresidente Enrique Peña Nieto.

Pese a que la defensa del exprocurador, durante la audiencia, solicitó que su cliente llevara su proceso penal en libertad proponiendo otras medidas cautelares que garantizaran su permanencia en el país como que portara un aparato electrónico durante el arraigo domiciliario, así como asistir de manera frecuente o entregar visa y pasaporte a las autoridades, el juez determinó que aun así seguía habiendo riesgo de fuga.

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Además, los abogados de Murillo Karam presentaron a un testigo “experto en medidas cautelares” quien también propuso que el exencargado de la investigación de Ayotzinapa y autor de la “verdad histórica” llevara su proceso desde su domicilio aportando como prueba que “es una persona hogareña” y con “buena fama pública” por lo que no abandonaría el país.

Aseveraciones que el juez desechó porque el presunto testigo experto fue subordinado del imputado en algunos proyectos, además de que lo conoce desde hace 12 años, lo que presume que su testimonio es parcial.

Además de que el juez recordó que Murillo Karam ha ocupado diferentes cargos en la administración pública federal, los cuales podrían representar riesgo de fuga, y a ello se le agregó que le “aparecieron” dos nuevas casas en la Ciudad de México, una en Polanco y la otra en Cuajimalpa, con las que ya suma siete en total si consideramos la de Bosques de Chapultepec en la Miguel Hidalgo, las tres de Hidalgo y más una en Acapulco, Guerrero.

Para la conclusión de la investigación complementaria, el juez fijó un plazo de tres meses, en los que tanto la Fiscalía como la defensa podrán presentar pruebas a su favor.