Morena ofrece ampliar la discusión de la Ley de Banxico en enero de 2021

Los coordinadores de Morena en el Congreso de la Unión ofrecieron a Banxico y otras instituciones financieras ampliar la discusión sobre la reforma a la Ley del Banco de México en enero de 2021. No obstante, señalaron que la iniciativa «se mantiene», negando que se esté atentando contra la autonomía del banco central o que haya riesgo de que absorba «dólares manchados de sangre».

Ricardo Monreal, coordinador de Morena en el Senado, señaló que, tras conversar los últimos 4 días sobre los alcances de la reforma a la Ley del Banco de México con su homólogo en San Lázaro, acordaron ofrecer ampliar la deliberación y análisis en torno a la misma durante una comisión bicameral para reunirse con Banxico, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la Asociación Mexicana de Bancos, la Comisión Nacional Bancaria y otras instituciones.

Estos trabajos, mencionó, se realizarían durante la primera quincena de enero de 2021 y su objetivo será obtener un producto legislativo más «acabado» a través de un mayor análisis, pero conservando el propósito social original a favor de los migrantes y sus familias. No obstante, precisó que la iniciativa se mantiene dado que no queda demeritada pese a tener la intención de mejorar la legislación.

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Monreal Ávila insistió que el proyecto de decreto no pretende limitar la autonomía de Banxico sino otorgarle procedimientos actualizados para cuidar el valor en pesos del efectivo en moneda extranjera que ingresa a México, por actividades legítimas, a fin de que no quede subvaluado y lacere a la economía de migrantes o sus familias.

Por su parte, Ignacio Mier, coordinador de los diputados de Morena, señaló que la decisión de detener hoy la discusión del dictamen se decidió no solo para determinar su viabilidad, factibilidad y técnica legislativa, sino también para enriquecerlo con una discusión libre de todos los sectores.

En sintonía con Ricardo Monreal, insistió que, pese a las críticas del sector financiero y Banxico, el dictamen actual no acota ni violenta la autonomía del banco central, dado que «no es el espíritu» de la reforma. Asimismo, calificó como falso que pueda ocurrir una invasión de recursos de procedencia ilícita o «dólares manchados de sangre» al sistema financiero que puedan poner en riesgo las reservas internacionales.