México pide al G20 buscar diálogo “inmediato” para terminar con la guerra en Ucrania

Durante el primer día de actividades de la Cumbre de Líderes del G20, el canciller mexicano Marcelo Ebrard Casaubón pidió a los jefes de estados de las 20 principales economías del mundo insistir en un diálogo inmediato entre Rusia y Ucrania para detener la guerra que ha impactado de manera importante la seguridad alimentaria del mundo.

Desde Bali, Indonesia, donde se lleva a cabo el encuentro, el encargado de las relaciones exteriores de México quien se encontraba a lado del canciller ruso Serguéi Lavrov, insistió en “contribuir a que la guerra cese”.

Ebrard Casaubón denunció que la guerra en Ucrania ha impactado la seguridad alimentaria y energética de los países en desarrollo provocando alzas de precios a nivel internacional por ello llamó a los líderes de Rusia y Ucrania, así como al Grupo de los 20 a promover “de inmediato” un diálogo que permita acabar con las hostilidades entre ambas naciones.

“México participará en todo esfuerzo que lleve a ese resultado y llamamos a nuestros colegas de la Federación Rusa y de Ucrania, a nombre de todo el mundo y de nuestro país, para que de inmediato puedan iniciar pláticas que conduzcan a la paz”, dijo durante la primera sesión de trabajo, denominada “Seguridad alimentaria y energética”.

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Por otra parte, en materia de seguridad energética, el canciller recordó el anuncio realizado la semana pasada por México, en el marco de la COP27, para incrementar las metas nacionales de reducción de emisiones de 22 por ciento hasta 40 por ciento en 2030, duplicando la capacidad doméstica de producción de energías limpias en solo ocho años.

Ante ello, urgió a los líderes del G20 a agilizar la entrega de recursos financieros a los países en desarrollo de por lo menos 100 mil millones de dólares anuales hasta 2025 para combatir el cambio climático y garantizar a éstos la seguridad energética.

Reconoció que la propuesta de México de acelerar la entrega de recursos podría implicar cambios en las políticas de los organismos financieros mundiales, pero afirmó que es necesario debido a que se garantizaría la seguridad energética.

“Sé que eso podría implicar reformas al Banco Mundial, al Banco Interamericano de Desarrollo, diversas fórmulas, al Fondo Monetario Internacional, pero, otra vez, los medios que debemos poner para el muy alto fin de garantizar la seguridad energética global parecieran estar a nuestro alcance y no veríamos ninguna razón para no hacerlo”, sostuvo.