México no permitirá migración ilegal, pero no porque lo ordene Trump: AMLO

El presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó que el gobierno de México haya endurecido las medidas para frenar la migración ilegal que pasa por el país debido al conflicto arancelario con la administración de Donald Trump. Sin embargo, sí reconoció que se toman medidas al respecto de estos flujos provenientes de Centroamérica, recalcando que se hace con respeto a los Derechos Humanos de los involucrados.

“Nosotros tenemos que aplicar nuestras leyes y evitar la migración ilegal. Ese es un planteamiento. Hacerlo respetando los derechos humanos, una de las cosas que debe saberse es que en esos migrantes vienen niños, miles de niños, y niños solos, sin padres”, dijo López Obrador durante su conferencia matutina en Palacio Nacional. En la cual se le cuestionó sobre el tema migratorio que ha generado conflictos con la administración Trump.

De esta manera, el primer mandatario rechazó que, en últimos días, se hayan endurecido las medidas contra la migración ilegal con motivo de las negociaciones arancelarias que el canciller Marcelo Ebrard encabeza en Washington D.C. Esto luego de que ayer, autoridades federales y locales frenaran el avance de una nueva ‘caravana migrante’ en las cercanías de Tapachula, Chiapas, así como se detuvo a 176 migrantes en Gómez Palacio, Durango.

Por otro lado, también calificó como infundadas las acusaciones de que su gobierno ordenó la detención de los activistas Cristóbal Sánchez e Irineo Mújica por ayudar y proteger a migrantes centroamericanos, siendo que, al parecer, uno de ellos ni siquiera tenía una orden de aprehensión en su contra. “Lo que tengo información es que fueron detenidos y que están en la Fiscalía General. Entonces, yo creo que la fiscalía puede informarles sobre las causas y los motivos”.

Insistiendo en que no se puede permitir este tipo de tránsito ilegal por territorio nacional, López Obrador expresó, una vez más, que este se origina en la crisis que se vive en los países centroamericanos, particularmente Honduras. “Es una crisis profunda, humanitaria. Entonces, no se puede atender cerrando fronteras, se tiene que atender en donde se origina el problema social”, concluyó el presidente.

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