Libre Abordo se declara en quiebra; UIF afirma que la investiga desde hace tiempo

La empresa mexicana Libre Abordo, que intercambiaba petróleo crudo por alimentos en Venezuela, anunció que se encuentra en quiebra tras perder 90 millones de dólares y acusó a Estados Unidos por ello, ya que, dijo, el gobierno norteamericano buscó detener sus operaciones por tener lazos humanitarios y comerciales con el país caribeño.

Señaló que desde los últimos meses Libre Abordo y su empresa relacionada Schlanger Business Group se han enfrentado a retos “desproporcionados”; desde la caída en los precios del petróleo, hasta la presión que el gobierno de Estados Unidos ha ejercido para detener las operaciones.

Sostuvo que dichas presiones generaron millonarias e irreversibles pérdidas que superan los 90 millones de dólares, que además ocasionó que se perdieran cientos de empleos directos que otorgaban el sustento de miles de familias de manera indirecta.

Dijo que la presión política internacional los he llevado a dejar de levantar cargamentos de crudo venezolano; no obstante que sus accionistas afirman que dichos levantamientos cumplían con los requerimientos legales y lineamientos que el gobierno norteamericano establece para evitar ser sancionados.

“Resulta triste y decepcionante percibir que los personajes involucrados en las campañas de desprestigio otorgaron mayor importancia a intereses políticos y comerciales que a la ayuda humanitaria que hemos entregado” se lee en el comunicado.

Libre Abordo se ha enfocado a proveer servicios de comercio internacional desde 2010, relacionados con la distribución de ayuda humanitaria a los más vulnerables en diferentes países. Entre sus traslados está el de camiones cisterna y maíz. La empresa reiteró que cuenta con la asesoría de diversos despachos de prestigio mundial.

Sin embargo, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda tiene una investigación abierta porque presuntamente recibió millones de barriles de crudo venezolano. Santiago Nieto, titular de la UIF dijo a Reuters, que la investigación inició por una solicitud de la Secretaría de Energía que todavía está en curso. Además informó que forma parte de una pesquisa coordinada con autoridades estadounidenses, investigación que tiene su origen antes de que la empresa se declarara en bancarrota.

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