La maldición Disney: fama, fortuna y adicciones

No siempre, es cierto, pero de qué pasa pasa: la mezcla de fama y fortuna aderezada con el factor infancia ha preparado dramas en el que el consumo de sustancias prohibidas es un capítulo cada vez más constante.

Es decir, el reciente caso de Lovato no sería el primero y seguramente tampoco el último. Estas son algunas de las celebridades que han caminado el mismo sendero de fama, dinero y adicción que la intérprete:

Uno de los casos más populares es el de Macaulay Culkin, conocido por la saga de “Mi pobre angelito”. Tras el divorcio de sus padres comenzó a tener problemas con el alcohol y, supuestamente, el consumo de heroína. En 2004 fue detenido por posesión de drogas y grandes cantidades de medicamentos como Xanax y Clonazepam. Actualmente, afirma, ya se encuentra completamente recuperado, aunque con una gran transformación física que sugiere que quizá ha recorrido algunos senderos poco luminosos.

Demi Lovato habla tras ser hospitalizada por sobredosis

Otra de las actrices lanzada a la fama por su aparición en varias películas de Disney es Lindsey Lohan, y quien es seguro ganó mayor popularidad por sus escándalos glaseados por sus adicciones.

En 2005, para cuando se estrenaba uno de esos filmes, “Herbie a toda marcha”, las adicciones de Lohan ya eran de conocimiento público. Lohan llegó a la cárcel por robo, tuvo más de un accidente automovilístico y pasó varias veces por clínicas de rehabilitación.

Drew Barrymore, una de las favoritas de Hollywood y la dulce niña de la película E.T. es un ejemplo más. Y vaya ejemplo, pues a la corta edad de 9 años ya era alcohólica y a los 12 comenzó a consumir cocaína. Para los 14 años, ya había escrito un libro en donde relataba sus problemas con las drogas; durante su adolescencia ingresó a rehabilitación e incluso tuvo que ser hospitalizada a causa de un intento de suicidio.

Y ¡cómo olvidar a Britney Spears!, la pequeña que comenzó su carrera dentro del Club de Mickey Mouse, y posteriormente se convierte en la princesa del pop. Para Britney sus momentos más turbios fueron entre 2005 y 2010, cuando se divorció y comenzó a tener serios problemas con el consumo de drogas, fuera ingresada a un hospital psiquiátrico y perdiera la custodia de sus dos hijos.