El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) dio a conocer hoy que habló con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, sobre la Reforma Eléctrica de México. En tanto, criticó a los «apátridas» que querían que fuera regañado por dicho tema durante su viaje a Washington, Estados Unidos (EU)

Desde Palacio Nacional, AMLO comentó que durante su estancia en EU decidió informarle a Justin Trudeau el motivo de la Reforma Eléctrica para que no se prestaran sus acciones a malas interpretaciones. Según detalló, comentó al primer ministro francés que los anteriores gobernantes querían destruir Comisión Federal de Electricidad (CFE) para quedarse con todo el mercado.

Asimismo, argumentó ante el primer ministro canadiense que de suceder esto México sufriría de aumentos en los precios de las tarifas de luz en detrimento de los consumidores y beneficiando únicamente a las grandes corporaciones. «Le dije que habían utilizado la bandera de las energías limpias para hacer negocios sucios», declaró.

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Mencionó que también le platicó que con la Reforma Energética de 2013 intentaron privatizaron la industria petrolera entregando contratos a empresas extranjeras y nacionales. Sin embargo, le subrayó que únicamente dos de ellas están invirtiendo en la producción de crudo, mientras que el resto de acuerdos fueron usados para especular.

Adicionalmente, López Obrador aseguró que Trudeau se vio sorprendido al conocer que 60% de la superficie territorial fue entregada mediante concesiones mineras pese a que eran muy pocas las empresas que estaban extrayendo minerales.

«El tema eléctrico es un asunto nuestro», sostuvo el mandatario.

Por último, AMLO criticó a los «apátridas» e internacionalistas mexicanos que desearon que durante sus entrevistas con Joe Bien o Justin Trudeau fuera regañado por la Reforma Eléctrica u otra materia. Por eso, les consideró colonialistas y los comparó con quienes buscaron a Maximiliano de Habsburgo, en el siglo XIX, para que viniera a gobernar México.

Asimismo, pidió a sus adversarios internalizar que ya no se puede robar y aceptar que tampoco pueden tener un trato privilegiado para pagar menos que las familias mexicanas por el consumo eléctrico.