Ex subsecretario de Segob defiende a Blake Mora por vínculos con García Luna

El ex subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación, Juan Marcos Gutiérrez González, emitió un comunicado defendiendo la «honorabilidad» del fallecido ex secretario de Gobernación José Francisco Blake Mora, quien fue señalado por el titular de Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto, de estar relacionado con los desvíos a cuentas de Genaro García Luna. 

En el documento, el ex funcionario federal pidió “corregir ambigüedades y precisar datos verificables” con el fin impedir un señalamiento injusto hacia funcionarios como Blake, “quien murió sirviendo destacadamente a su país”, pues no se precisan “fechas, actores específicos, así como el concepto del gasto desviado”.  

Para la defensa de su fallecido ex jefe, Gutiérrez González explicó varias inconsistencias, ya que, mientras que los desvíos de Garcia Luna, presuntamente por 2 mil millones de pesos, fueron registrados en 2010, 2013 y 2017, en el periodo en el que se desempeñó Blake no habría esas cantidades disponibles en la dependencia. 

Explicó que Blake Mora fungió como  secretario durante el segundo semestre de 2010 y hasta noviembre 11 del 2011, periodo durante el cual la Segob ejerció 2,922  millones de pesos con un escaso margen de recursos de  inversión. Abundó que fue hasta la gestión peñanietista, que incluye los movimientos de 2013 y 2017, que la Segob al concentrar los recursos de la entonces Secretaría de Seguridad Pública, creció exponencialmente su presupuesto.

Además, expuso que en la auditoría de desempeño al ejercicio 2010, practicada por la ASF a la Segob en el periodo de Blake Mora “no existe observación o hallazgo relevante.” Y que si la investigación involucra el gasto efectuado en 2010, 2013 y 2017 “sería pertinente que se informen los montos, fechas, personas y conceptos que se atribuyen a cada ejercicio fiscal que se señala.”

Aunado a esto, también subrayó que los montos que se han difundido a través de los medios de comunicación no son ni “remotamente” cercanos al margen presupuestal  de gasto de inversión que Blake tuvo bajo su gestión en el segundo semestre del 2010.

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