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Metrópoli

Empresa de monopatines rechaza pagar permiso

La empresa estadounidense Lime informó por medio de un comunicado que “debido a la falta de certeza jurídica” y la poca claridad en “el mecanismo de subasta” no pagará ninguna contraprestación por operar en la Ciudad de México. Además, acusaron que hay muchas dudas sobre “el futuro de la micromovilidad” en la CDMX.

Ante esta postura, aún no se tiene pronunciamiento oficial ni por parte del secretario de Movilidad, Andrés Lajous, ni de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, quienes tuvieron la idea de realizar una serie de registros y subastas para permitir el servicio de las empresas en la capital mexicana.

Antes de la regulación de la Semovi, las empresas de monopatines y bicicletas con anclajes no estaban obligadas a otorgar una parte de sus ganancias para que el gobierno de la Ciudad de México permitiera su operación. Luego de esta regulación implementada el 12 de junio de este año, dichas empresas tienen que otorgar una contraprestación económica para que puedan operar. En caso contrario, sería cancelado su permiso para prestar el servicio.

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“Desde que la Secretaría de Movilidad emitió los primeros lineamientos de operación los Sistemas de Transporte individual sustentable (SiTIS) y hasta que dio a conocer el pasado 11 de junio los resultados para obtener un permiso anual, Lime externó públicamente y a través de más de 10 cartas a la autoridad, su inconformidad por la falta de certeza jurídica y claridad en la regulación”, dice el comunicado de la empresas Lime.

La empresa estadounidense argumenta que la subasta impuesta por el Gobierno de la CDMX “no está sustentada en legislación alguna”. En este sentido, Julia Ortiz, directora de Relaciones con Gobierno de Lime México, aseguró que estas prácticas generan “distorsiones” en el mercado, pues “gana quien pueda pagar más y no quien ofrezca el mejor servicio o los mejores patines eléctricos”.

Con base en lo anterior, Lime ha decidido no pagar la contraprestación requerida por la Semovi.

  1. La falta de certeza que predominó durante todo el proceso.
  2. La falta de certeza sobre el futuro de la micromovilidad en la Ciudad de México al redefinir constantemente las reglas
  3. La subasta no es el mecanismo adecuado para promover una movilidad alternativa y equitativa, genera distorsiones en el mercado y antepone el factor monetario al desarrollo de alternativas sustentables

De acuerdo con datos dados por la misma empresa, había cerca de 11 mil unidades de distintas empresas desplegados en la ciudad, que atendían más de 20 mil viajes al día. Sin embargo, después de las medidas tomadas por la Semovi, aseguran, se perdió cerca del 63% de operatividad de todas las empresas que brindan este servicio y se detuvo una importante tendencia de crecimiento.

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