El PRD: el perdedor de las elecciones

Tras concluir la jornada electoral del presente año, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) corre el riesgo de llegar a «perder el registro» ante la falta de votos hacia sus candidatos, a pesar de haber conformado la alianza que logró que el PRI se mantuviera por 100 años en la gobernatura de Coahuila con la victoria de Manolo Jiménez.

El partido del Sol Azteca fue fundado el 5 de mayo de 1989 por Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Porfirio Muñoz Ledo e Ifigenia Martínez, bajo el lema «Democracia ya, patria para todos”. Entonces surgió con la intención de remover el mandato del PRI y de ser el punto de encuentro de los diferentes partido de izquierda existentes.

El PRD tuvo un éxito veloz en la Ciudad de México al conseguir ganar, en 1997, las primeras elecciones para Jefe de Gobierno, con Cuauhtémoc Cárdenas como candidato. Además de que en las elecciones del 98 consiguió las gobernaturas de Zacatecas con Ricardo Monreal y en Tlaxcala con Alfonso Sánchez.

A su vez, los últimos candidatos que logró poner como gobernadores sin recurrir a una coalición fueron Silvano Aureoles Conejo en Michoacan en las elecciones del 2015 y Carlos Joaquín González en el 2016 en Quintana Roo.

Aunque, desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció su salida para fundar Morena, el partido ha tenido que cambiar su estrategia para estar en alianza con el tricolor y el PAN desde los comicios del 2018, en una coalición llamada Va por México.

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El PRD perdió en las pasadas elecciones la posibilidad de recibir recursos locales en Baja California, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Coahuila, Colima, Durango, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa y Tamaulipas, ya que no lograron la suficiente cantidad de votos; lo cual contrasta con un partido que estuvo apunto de llevar a López Obrador a Palacio Nacional en el 2006 y en el 2012, con el 35.31 y el 31.59 por ciento de los votos respectivamente.

Recientemente, durante la celebración de su Congreso Nacional Extraordinario XVIII, el pasado 29 de mayo, se anunciaron cambios a sus estatutos, programa de acción y declaración de principios con el fin de integrar la paridad de género e impulsar que sean -mayoritariamente- mujeres quienes dirijan al partido y sean candidatas para el siguiente proceso electoral. Con ello, buscaron lograr un mayor apoyo ciudadano al incluir más demandas populares a su supuesta lucha política.

Sin embargo, en las elecciones para las gobernaturas disputadas este pasado fin de semana sólo consiguió el 2.9 por ciento en el Estado de México y el 2.74 por ciento del total de los votos en Coahuila, de acuerdo con el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP); mientras que las leyes electorales señalan que un partido obtenga el tres por ciento de los votos válidos para poder conservar su registro, de modo que un ligero cambio en los cómputos distritales podría dejar sin derecho a prerrogativas en otros dos estados

Los comicios de este año posicionan al PRD como la institución más débil en una alianza que se comprometió en mantenerse para las elecciones federales del 2024; en las que su dirigente Jesús Zambrano tendrá la responsabilidad, luego de que se extendiera su mandato, de convertir al ‘Sol Azteca’ en un partido atractivo por el cual la gente vote para que este no se extinga después de cumplir sus 35 años.