El país tiene otras prioridades antes que el cine: Damián Alcázar

“El país tiene otras prioridades, tanto como que había gente que comía una sola vez al día”, explicó el actor Damián Alcázar, simpatizante de la Cuarta Transformación y cercano al presidente Andrés Manuel López Obrador, sobre los señalamientos que hizo la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) al gobierno federal por presuntamente retirar su apoyo económico por lo que suspendió los premios Ariel del próximo año.

El protagonista de exitosos largometrajes como “La Ley de Herodes” y el “Infierno” explicó que ahora, con el gobierno del presidente López Obrador, el dinero se está ejerciendo en esas personas que no tenían qué comer, “y, claro, el cine que es un lenguaje muy caro pasa a segundo término”, subrayó, al tiempo que aseguró que “sabe de qué habla”.

Sin embargo, afirmó que sigue habiendo apoyos, porque el cine se sigue haciendo, pero detalló que donde se requieren esos recursos son en las pantallas de cine para que se vea lo que hacen.

Desde Guanajuato en el marco del Festival Internacional de Cine del Bajía BJX donde le realizaron un homenaje por su trayectoria, el actor de personajes emblemáticos del cine mexicano como “El Beny” reiteró que “este país tiene otras prioridades, muchas otras. Finalmente, el cine es caro, muy caro, de hacerse y de disfrutarse”, porque por ejemplo un obrero o un campesino no puede llevar a su familia al cine porque no le alcanza.

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Por ello, dijo que lo que se tiene que hacer el regresar al esquema que se tenía antes en que el cine era considerado parte de la canasta básica por lo que era barato y se tenía una amplia oferta “muy buena” con filmes de todo el mundo, pero “ahora es un negocio de unos cuantos” porque dijo que ellos pueden hacer cine, pero nunca se va a ver y si se ve solo son cuatro días y se va”.

Pese a ello, el multipremiado actor, dueño de ocho Ariel, dijo “entiendo que haya voces que están molestas por ‘ya no hay el presupuesto’ que antes había porque se está usando para cosas mucho más urgentes”.

Además, recordó a sus compañeros que ahora se quejan por no recibir tanto presupuesto que antes los gobernantes del país pedían mucho dinero prestado a organismos financieros extranjeros y por eso dejaron endeudado al país, “con una deuda impagable. En tanto que la administración del presidente López Obrador está evitando caer en lo mismo. Se está ejerciendo el dinero en otras cosas, necesarias, urgentes”, abundó.

Con ello, dijo, no se refiere a que el cine no sea necesario, porque este se sigue haciendo, pero lo que ve con más necesidad es que se proyecten esas más de 70 películas que se realizan al año y no solamente cinco de ellas en los cinco escasos días que las proyectan las cadenas.

Por otro lado, dijo que tal vez el próximo sexenio “sea más relajado” porque en este se resuelvan las cuestiones prioritarias, y entonces sí se pueda dar un mayor presupuesto para el cine. Aunque advirtió que “mis amigos del cine se quejan mucho, porque por ejemplo los bailarines mexicanos esos sí la pasan difícil. Sólo tienen una o tres funciones y se acabó. ¿Y de qué van a vivir?”.