El secretario general de las Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, advirtió que el mundo está «al borde del abismo» debido a la pandemia de Covid-19, la crisis climática y amenazas a derechos humanos.

«Estoy aquí para dar una señal de alarma, el mundo debe despertar. Estamos al borde de un abismo y avanzamos en la dirección equivocada. Nuestro mundo nunca ha estado más amenazado. O más dividido. Nos enfrentamos a la mayor cascada de crisis de nuestras vidas», declaró durante la asamblea general número 76 de la ONU.

Guterres abundó que tanto la enfermad del coronavirus como la crisis climática han descubierto las profundas fragilidades de la sociedad y del planeta; sin embargo, aseveró que en lugar de demostrarse humildad ante los desafíos, solo se observa arrogancia que lleva al planeta «hacia la destrucción».

«Al mismo tiempo, otra enfermedad se está extendiendo en nuestro mundo de hoy, una enfermedad de la desconfianza. Cuando la gente ve las promesas de progreso negadas por la realidad de su dura vida diaria, cuando vean restringidos sus derechos y libertades fundamentales, cuando ven una corrupción pequeña, así como grandiosa, a su alrededor», declaró, es que comienza la desconfianza por el progreso.

Para salvar a la sociedad y al planeta, el secretario general indicó que se debe ver por seis divisiones, la primera es la brecha de la paz para defender los derechos humanos en aquellos países donde son violados, el segundo punto es la brecha climática al adaptarse para salvar el medio ambiente.

«En tercer lugar, debemos cerrar la brecha entre ricos y pobres, dentro de los países y entre ellos. Eso comienza por poner fin a la pandemia para todos, en todas partes, necesitamos urgentemente un plan mundial de vacunación para al menos duplicar la producción de vacunas y garantizar que las vacunas lleguen al setenta por ciento de la población mundial en la primera mitad de 2022», declaró.

En cuarto punto, Guterres señaló que el mundo debe cerrar la brecha de género, como quinto punto, recuperar la confianza en las personas y reavivar la esperanza, y por último, afirmó que se debe reducir la brecha entre generaciones; es decir, que entre generaciones jóvenes y más grande se apoyen para a toma de decisiones ya que, afirmó, las consecuencias de estas se heredan a las próximas personas, sean buenas o malas.

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