El Círculo Negro: el poder detrás del poder del que escribió Antonio Velasco Piña

Antonio Velasco Piña publicó en 2005 un libro en el que relata la historia del llamado Círculo Negro, una sociedad de cinco integrantes que se encargaron de regir a México durante los 70 años de hegemonía del Partido Revolucionario Institucional, por encima de cualquier institución u ordenamiento legal. A manera de homenaje, en La Hoguera recordamos el polémico escrito del novelista, historiador y ensayista fallecido el domingo 27 de diciembre.

“El Partido surgió como resultado de antecedentes, características y problemas profundamente enraizados en nuestro pasado. Si no tomamos esto en cuenta, jamás entenderemos de cuanto tenga que ver con el PRI”, es la advertencia que su moribundo informante le da a Velasco Piña antes de descubrir el secreto del Círculo Negro. Así como que, el 1 de diciembre del 2000, el sistema político del PRI, del PRI-Gobierno, el PRI hegemónico, “ha quedado destruido para siempre”.

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De acuerdo con la narración de Antonio Velasco Piña, el libro es una revelación hecha a él por un moribundo cacique priista y quien fuera uno de los cinco integrantes del Círculo Negro. Esta figura sería ha sido identificada como el general Alfonso Corona del Rosal, regente del Distrito Federal de Gustavo Díaz Ordaz durante 1968 y quien murió en diciembre del 2000. Curiosamente, el mismo mes en el que inició el primer gobierno no emanado del PRI desde 1929.

De los otros cuatro del Círculo Negro, Velasco Piña dice solo conocer la identidad de uno: el perpetuo líder de la Confederación de Trabajadores de México, Fidel Velázquez, razón por la que se mantuvo como dirigente del sector obrero del PRI desde 1941 hasta junio 1997. Cuando murió y, de nuevo coincidentemente, siendo la primera ocasión en la que el tricolor perdió el control de la Cámara de Diputados, además del gobierno del Distrito Federal.

Este grupo secreto se formó en la época postrevolucionaria con el objetivo de mantener el orden en el país, así fuera implementando medidas de extremo autoritarismo, por temor a que se pudiera desencadenar una nueva Revolución o, incluso, la anexión del territorio nacional a Estados Unidos. Para dar forma a este sistema, los integrantes redactaron la ‘Real Constitución Política del Estado Mexicano’, máxima que solo ellos conocían y a la que se apegaban en sus decisiones.

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Este sistema, explica Velasco Piña, es el origen de que el Presidente de la República durante la hegemonía priista ejerciera un poder prácticamente monárquico, pero que nunca buscaran la reelección ya que la ‘Real Constitución’ establecía la pena de muerte a quien pretendiera perpetuarse en el poder. Además de que todos los que aspiraban la Silla Presidencial debían tener el visto bueno del Círculo Negro para acceder a ella.

Incluso, de los capítulos 6 a 11 del libro, Velasco Piña narra las explicaciones y argumentos que su informante le dio respecto a las presidencias desde Miguel Alemán hasta ‘El Innombrable’ Carlos Salinas de Gortari. Desde el proceso para decidir al siguiente titular del Ejecutivo hasta las decisiones que el Círculo Negro avaló, sino es que ordenó, durante los mandatos de cada uno. Así como el control que el grupo mantenía también en el Legislativo para crear y modificar leyes.

En su momento, el libro desató polémicas, especulaciones y hasta serias investigaciones académicas. Si la narración fue verídica o un ejercicio novelesco, si Corona del Rosal y Velázquez, junto a otros tres altos priistas, de verdad gobernaron México, a su pueblo y hasta a sus gobernantes durante siete décadas, eso con veracidad solo lo sabía Antonio Velasco Piña. Quien este 27 de diciembre se despidió por última vez porque quería “estar en silencio”, según dijo a ‘La Jornada’ su amigo, el general Tomás Ángeles Dauahare.