Nación

Dice Zaid que votará por segundo en encuestas, “aunque sea Anaya”

27 mayo, 2018

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Foto: Especial.

«Votaré por quien llegue segundo en las encuestas, aunque sea (Ricardo) Anaya», escribió hoy el ensayista Gabriel Zaid en un artículo publicado en el diario ‘Reforma’, titulado ‘La caballada’, en referencia a la frase «la caballada está flaca», que usó para referirse a que ninguno de los candidatos a la presidencia de la República cumple con sus expectativas.

Aunque su preferencia, dice, se inclina por el candidato de Por México al Frente (PAN, PRD, Movimiento Ciudadano). «Es inteligente y sabe argumentar, como lo mostró en los debates entre candidatos; en contraste con AMLO, al que incomoda el tú por tú (prefiere los monólogos lentos y autoritarios)».

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El texto señala en varias ocasiones el corte «autoritario» del candidato puntero en las encuestas, «Andrés Manuel López Obrador», a quien equipara con Jaime Rodríguez ‘El Bronco’, como los candidatos menos «educados» de los cuatro en la contienda presidencial.

«AMLO y El Bronco tienen rasgos comunes: experiencia ejecutiva, lenguaje pintoresco, espíritu burlón, falta de respeto a las reglas y una larga militancia en el PRI, antes de abandonarlo. Además, son los únicos provincianos y los únicos sexagenarios».

«AMLO tuvo un infarto», agrega, por lo que se adhiere a otros intelectuales como Raymundo Riva Palacio y Pablo Hiriart, quienes han puesto el acento en la salud del candidato de Morena. Además, le reclama el haber afiliado a Juntos Haremos Historia a a figuras controvertidas como Napoleón Gómez Urrutira, líder minero acusado de desvío de fondos de su sindicato.

Entre otra de las críticas que Zaid hace a López Obrador es que el partido de Regeneración Nacional es un «Movimiento Yo», hecho a modo para «imponer» su candidatura a la presidencia. «Fue de los fundadores del PRD, que luego presidió y abandonó porque no puedo imponer su candidatura a la presidencia de la república».
La caballada está flaca, reafirma el Premio Xavier Villaurrutia, «y el desenlace peor sería tener un presidente hospitalizado por un segundo infarto, mientras los personajes que lo rodean se disputan el poder».