Despiden en Uruapan a Carlos Manzo entre aplausos y peticiones de justicia

El presidente municipal de Uruapan, Michoacán, Carlos Alberto Manzo Rodríguez, fue homenajeado y despedido por pobladores, familiares y seres queridos. Sin embargo, también hubo reclamos hacia el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, quien acudió al municipio para el sepelio del mandatario local.

Alrededor del mediodía y acompañado por músicos, pobladores y familiares, el cuerpo de Carlos Manzo fue llevado a la Pérgola Municipal para que se le rindiera un homenaje póstumo tras su asesinato la noche del sábado. El evento inició en medio de una ruidosa multitud que guardó silencio cuando desde el micrófono se les pidió, una vez más, guardar la calma, tras largos minutos de gritos como “¡Presidente!¡Presidente!”, “¡La lucha sigue, Carlos Manzo vive!”, “¡Fuera Claudia!” y “¡Justicia!”.

Al inicio del acto, se rindieron honores a la bandera, misma que fue extendida por policías municipales sobre el féretro del alcalde. Enseguida, se entonó el himno nacional, mientras los elementos policiacos del municipio michoacano.

Grecia Quiroz García, esposa de Carlos Manzo, declaró posteriormente que el sábado no mataron al presidente de Uruapan, sino al mejor presidente de México y el único que se atrevió a levantar la voz, debatir, así como hablar con la verdad sin temor a perder su vida ni dejar a sus hijos huérfanos. Enseguida, agradeció la presencia de miles de personas, señalando que siempre le acompañaron, desde la recaudación de firmas para ser candidato hasta para pedir el voto.

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“Era para cambiar muchas cosas que quería, cambió muchas pero hoy truncan ese camino. Como bien lo dijo su hermano, aunque apagaron su voz, no apagarán la lucha porque seguirán su legado, luchando junto el movimiento del sombrero”, pronunció. Asimismo, subrayó que en Uruapan la ciudadanía está cansada de tanta violencia, de que le arrebaten a sus hijos, hermanos, padres y niños.

La viuda del alcalde afirmó que su pareja vivía por la gente porque llegaba contento a casa luego de emprender operativos y sentir que estaba haciendo muchas cosas por su ciudad, pese a sacrificar momentos con sus hijos. Contó que esto se veía también fuera de su hogar, dado que le gustaba ver las sonrisas de la gente que lo saludaba en la calle o se acercaba a él porque quería tomarse una foto con él.

Grecia Quiroz expresó que para Carlos Manzo el pueblo era lo primero, de modo que ahora el gobierno independiente de Uruapan deberá seguir apoyando al sector más vulnerable. Pese a su pérdida, llamó a la población a no decaer, sino a unirse y levantarse para luchar, así como defender tanto a sus hijos como a la patria como a él le hubiera gustado verlo.

Finalmente, llamó a la ciudadanía a cuidar a sus hijos y educarlos por el “buen camino”, indicando que la muerte del agresor del alcalde al final de cuentas también significa otra madre llorando en su casa por la pérdida de un hijo. Supuso que, quizá, si ese hombre hubiera recibido amor y cariño, además de ser guiado por el buen camino, no hubiera atentado contra Manzo Rodríguez.

Ya en la funeraria, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla arribó para acompañar a los deudos y despedir al titular del Poder Ejecutivo del orden municipal. Sin embargo, su presencia no fue bien recibida por varias personas que lo abuchearon y exigían su salida o justicia, ante lo que otras cercanas a la víctima pedían calma.