El subsecretario Hugo López-Gatell aseguró nuevamente que al momento no hay evidencia de que la variante Ómicron del coronavirus SARS-CoV-2 sea más transmisible o cause enfermedad más grave. Además, pidió a los medios de comunicación no distorsionar la información proveniente de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En conferencia de prensa, López-Gatell dijo que la variante Ómicron no ha demostrado ser más virulenta o grave, pero tampoco más transmisible, ni que evada la efectividad de vacunas o la respuesta inmune postinfecciosa.

Asimismo, destacó que los test siguen detectándola y los tratamientos existentes para la Covid-19 siguen siendo útiles.

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Asimismo, destacó que ya hay identificación de la B.1.1.529 en los cinco continentes, por lo que queda en evidencia que las cancelaciones de viajes selectivas y cierre de fronteras no tienen sustento científico para frenar su diseminación. Este calificó dichas medidas como «efectistas» dado que pueden reducir la ansiedad de las personas pero no detendrán a esa u otra variante que surja como pasó con Delta.

De ese modo, dijo que podía garantizar que la nueva variante será una de las predominantes en el mundo. «Pueden incluir a México», dijo.

Por otra parte, el funcionario recriminó a diarios nacionales por «distorsionar» los recientes comentarios del director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, y señaló que si bien dijo que puede haber graves daños por la nueva variante de preocupación, este diagnóstico parte de la desigualdad en la distribución de vacunas y no por la variante misma. Al respecto argumentó que hay países donde la cobertura vacunal es de menos del 10%, por lo que cualquiera de las variantes puede causar daños.

«Es sumamente importante no distorsionar la información y tener claridad de lo que significa», declaró a manera de reclamo.