Descarta AMLO “reacción” poderosa, narcoestado y sometimiento al extranjero en el futuro de México

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) descartó que la “reacción” derechista vuelva a ser poderosa y descarrile el proyecto de “transformación” de México que promueve su movimiento político. Asimismo, consideró que en el futuro del país tampoco se vislumbra el nacimiento de un “narcoestado”, ni el sometimiento ante alguna potencia extranjera.

Durante la conferencia presidencial, AMLO comentó que no ve viable que haya una “reacción” derechista poderosa en México, similar a la que a finales de la década de 1930 se opuso al “cardenismo». Este recordó que entonces esta orilló al expresidente Lázaro Cárdenas del Río apoyar como su sucesor al general moderado Manuel Ávila Camacho, entonces secretario de la Defensa Nacional, y no al izquierdista Francisco J. Múgica, su secretario de Comunicaciones y Obras Públicas.

López Obrador comentó que él no cree que esta tome tanta fuerza porque ahora la economía está bien y el país está progresando, lo que tiene muy contenta a la mayoría del pueblo de México. Asimismo, destacó que se ha logrado reducir la pobreza y se han visto beneficiados también los sectores medios, mismos que han abierto miles de pequeños y medianos negocios, pero también los grandes empresarios como Carlos Slim o los banqueros.

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El mandatario nacional consideró que la oposición por ahora está conformada por dos subgrupos, siendo el primero de ellos el de los “traficantes de influencias” que se autonombraban “empresarios”. Este indicó que en el pasado el gobierno contrataba empresas a las que se les permitían abusos tales como no tener equipo de trabajo, ejercer la subcontratación e incluso abandonar las obras o ir construyéndolas lentamente pese a los pagos que se les hacían.

“Hay resentidos de los acostumbrados a medrar, a robar, porque hablamos de delincuentes de cuello blanco. Nos acostumbraron a llamarle ratero al que se roba una gallina, un pavo, un cilindro de gas, una bolsa en el mercado ya los grandes rateros se les ponía de ejemplo, eso ya cambió. Ofrezco disculpas a ellos pero imaginen cuánto nos hemos ahorrado por no permitir ese tipo de concesiones”, argumentó.

Por otra parte, mencionó que hay adversarios políticos que ejercen la politiquería y hacen ataques permanentes contra su trabajo. Pese a ello, les reconoció que se han portado bien, incluso aunque continúa sin equidad la cobertura mediática en tiempos electorales, ya no hay campañas de “guerra sucia” como las que vivió en el año 2006, cuando le acusaban de ser “un peligro para México”.

AMLO también aprovechó la serie de cuestionamientos sobre el tema para opinar que el porvenir será bueno para México. Este descartó que el país sufra como en 1994 de una cris financiera o el asesinato de políticos como ocurrió al final del sexenio de Carlos Salinas de Gortari y el inicio del gobierno de Ernesto Zedillo Ponce de León.

Finalmente, el presidente de la República dijo que tampoco ve hacia adelante la existencia de un “narcoestado” mexicano o el sometimiento de la nación ante algún gobierno extranjero. Por el contrario, opinó que continuará progresando al contar con un pueblo trabajador que usará racionalmente los recursos naturales a los que tiene acceso y exaltará cada vez más sus culturas.