Descarta AMLO emular en México la ‘mano dura’ de El Salvador contra la delincuencia

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) descartó aplicar una política de seguridad como la del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, de “mano dura” contra delincuentes. Por el contrario, defendió su actual estrategia de “abrazos, no balazos” destacando lo que cree que causó en México un aumento en los niveles de inseguridad.

Cuestionado sobre la posibilidad de aceptar una política similar a la de El Salvador contra la delincuencia, AMLO declaró que las experiencias para brindar seguridad no se pueden importar de manera simplista. Este mencionó que las condiciones poblacionales, la idiosincracia y el tipo de problemas que enfrenta México son diferentes a las del país centroamericano.

López Obrador comentó que lo más importante es atender las causas que originan la pobreza porque son finalmente las circunstancias de vida las que llevan a las personas a tomar las conductas antisociales. Al respecto, insistió en que la atención a la situación de inseguridad debe pasar por garantizar bienestar, salarios justos, atención a los jóvenes y combate a la corrupción.

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No obstante, el mandatario indicó que en la oposición mexicana hay quienes se burlan y quieren apostar únicamente por la aplicación de medidas coercitivas o “mano dura” mediante leyes más severas o pena de muerte, algo que él rechaza. Este recordó que fue en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa cuando se desató la violencia pese a que a la par el gobierno pedía a los mandos militares actuar sin recato ante los delincuentes porque ellos se encargarían de hacer que no fueran castigados.

AMLO consideró que la mejora de los niveles de inseguridad en México no es fácil porque durante mucho tiempo no se atendieron sus causas y prevaleció la corrupción en la estructura encargada de combatirla. Este opinó que eso es algo de lo que muchos no quieren hablar pese a que el secretario de Seguridad de Felipe Calderón, Genaro García Luna, recientemente fue declarado culpable en Estados Unidos al estar vinculado a la delincuencia organizada y propiciar la generación de un “narcoestado”.

Finalmente, el presidente de la República declaró que su gobierno continuará con la misma política de atender las causas de la inseguridad y garantizar trabajo, opciones de estudio y mejores condiciones de vida a los jóvenes. Ello a fin de que los grupos delictivos no los enganchen y nadie esté obligado a tomar el camino de las conductas delictivas o actividades ilícitas.