Descarta AMLO castigos por hackeo a Sedena

El presidente Andrés Manuel López Obrador descartó que se vaya a haber una investigación y sanción por el robo de información que padeció la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) la semana pasada por el grupo de hacker denominados ‘Guacamaya’.

Tras concluir el evento de inauguración de una sucursal del Banco del Bienestar en la ciudad de Mitla, Oaxaca, en la breve entrevista con medios de comunicación antes de que abordara la camioneta que lo trasladaría, el mandatario federal aseguró que él no es partidario de que se ejerza castigo por ese tema, pues sostuvo que “la gente sanciona y no les gusta esas cosas”.

El grupo de hacker que logró entrar a la base de datos de la Defensa Nacional el jueves pasado obtuvo miles de documentos en poder de la dependencia entre los que se encuentran algunos particularmente polémicos como el caso del llamado ‘culiacanazo’ intervención militar en la que dejaron libre a Ovidio Guzmán, narcotraficante e hijo de Joaquín Guzmán Loera.

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Además de que se dio a conocer que un avión de la Fuerza Aérea había acudido al rancho del mandatario federal en principios de enero para trasladarlo de urgencia a la Ciudad de México para ser tratado por sus médicos por una complicación de salud relacionado con sus padecimientos cardiacos.

A ello, se le suman los documentos que dejan entrever una mala ríspida relación entre el secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, y el titular de la Marina Rafael Ojeda Durán, éste último quien le pide a Sandoval no caer en “protagonismos”.

Todos esos documentos que los delincuentes informáticos entregaron a Carlos Loret de Mola, presentador de noticias que en diversas ocasiones ha protagonizado desencuentros con el presidente, López Obrador sostuvo que esa información ya era pública y del pleno conocimiento de todos los ciudadanos “porque no tengo nada que ocultar”, señaló apenas un día después de filtrados los datos.

En ese sentido, durante su evento en Mitla, el jefe del Ejecutivo federal subrayó que, pese a sus padecimientos debido a la edad, 68 años, y a sus males de salud, se encuentra bien y de buenas. “Aunque ya esté ‘chocheando’, aún nos quedan fuerzas para terminar la transformación de México”, aseguró.