Demanda contra la CFE es de TransCanada, no IEnova, rectifica Jesús Ramírez

El vocero presidencial Jesús Ramírez Cuevas se desmintió a sí mismo al aclarar que es la empresa TransCanada Energy la que demandó a la Comisión Federal de Electricidad por los ‘contratos leoninos’ de gasoductos. Esto en medio de las mesas de negociaciones que la CFE ha entablado con las firmas involucradas y representantes de la iniciativa privada encabezados por el Consejo Coordinador Empresarial.

Tras la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador el vocero aseguró que había sido IEnova la empresa que demandó a la CFE utilizando como respaldo la entrevista que el exsecretario de Hacienda y Crédito Público, Carlos Urzúa, dio al semanario Proceso tras su renuncia. En la cual expone su preocupación por los procesos legales respecto a la operación de los gasoductos.

Horas después, Ramírez Cuevas aclaró que no se trata de IEnova, vinculada a la líder del Partido Demócrata estadounidense Nancy Pelosi, sino TransCanada Energy la que interpuso la demanda. Siendo esta la misma empresa que solicitó un requerimiento para resguardar el fondo de 250 millones de dólares por concepto de retrasos contemplados en los contratos. Procedimiento que fue respondido con una solicitud de arbitraje internacional por parte de la CFE.

Los directivos de TransCanada aseguran que el gasoducto Texas-Tuxpan está concluido y listo para comenzar operaciones, misma postura que expone Urzúa en la entrevista, pero que esto no ha ocurrido al contar con los aplazamientos firmados por las direcciones previas de la CFE, en concreto las encabezadas por Enrique Ochoa Reza, ahora diputado del Partido Revolucionario Institucional, y Jaime Hernández durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.

En caso de que se acepte esta versión y el gasoducto entre en operaciones, TransCanada tendrá acceso al fondo de 250 millones de dólares en reparaciones. Medida que López Obrador ha rechazado adoptar y que, incluso, el director de CFE Manuel Bartlett ha considerado rechazar al exigir reembolsos por hasta 3 mil millones de dólares por los retrasos. Ante estas posturas encontradas, se optó por entablar las mesas de negociación entre la comisión y la iniciativa privada, pero la firma canadiense optó por interponer otro recurso legal más.