Delfos, 30 años de historia en movimiento. Estrena ‘Punto y línea’ y ‘Minimal’

Con apoyo del Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales (SACPC), de la Secretaría de Cultura, Delfos abre una nueva ruta creativa a tres décadas de su nacimiento, dando vida a dos coreografías que por su origen y proceso de construcción contribuirán en la innovación del lenguaje del cuerpo en movimiento, posicionándose como una de las compañías más importantes de contemporáneo en la historia de la danza en México.

Punto y Línea y Minimal son las obras de reciente creación del grupo, las cuales serán estrenadas en la Ciudad de México a través del programa Minimal, que ofrecerá tres funciones en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris ubicado en el corazón del Centro Histórico.

La primera será el viernes 31 de marzo, a las 20:30 horas, y las otras dos el sábado 1 de abril, a las 13:00 y 19:00 horas.

Con estas presentaciones, la agrupación —con sede en Mazatlán, Sinaloa— inicia las celebraciones por su 30 aniversario. Una historia de movimiento que iniciaron en conjunto los maestros Claudia Lavista y Víctor Manuel Ruiz, quienes han dedicado su vida a este arte con gran pasión, entrega y profesionalismo inconmensurables.

El maestro Víctor Manuel Ruiz, autor de ambas coreografías, expuso los pormenores de su origen y recuerda que Punto y Línea y Minimal fueron creadas durante la pandemia. “Después de estar encerrados durante dos años había una necesidad vital de moverme y regresar a un salón de danza, crear desesperadamente como acción de emergencia para sentirme vivo”, refirió.

Además, durante el confinamiento el maestro Ruiz estuvo cobijado por la extraordinaria música del compositor estadounidense Steve Reich, considerado uno de los pioneros de la música minimalista a nivel mundial junto con otros autores. Su propuesta sonora fue una gran inspiración para él.

“Ambas piezas están inspiradas en la música de Steve Reich y era fundamental poder realizar una obra con esas partituras. Los bailarines, a raíz del encierro, estaban desesperados por trabajar y moverse, de tal forma que su potencial técnico y creativo fue inspirador desde el primer momento”, apuntó.

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Si bien Punto y Línea y Minimal están inspiradas en la música minimalista de Reich, cada una tiene un origen y objetivos diferentes. Su creador comparte el proceso creativo de las dos coreografías.

Por un lado, Punto y Línea está inspirada en la obra pictórica del ruso Vasily Kandinsky (1866-1944). El maestro Ruiz explica que sus cuadros le detonaban movimiento y espacialidad.

Después conoció el libro “Punto y línea sobre el plano”, el cual abrió con exactitud lo que quería plantear en su obra, un experimento coreográfico, recurriendo a la abstracción desde el cuerpo geométrico y donde bailarines crean líneas dinámicas de tensión en diferentes puntos y direcciones sobre el plano escénico.
“La coreografía recrea una fusión dinámica entre el juego de composición, donde el cuerpo no es un cuerpo sino un punto, una línea en el espacio, que crea desde un movimiento simple, para desencadenar un movimiento vertiginoso a gran velocidad. Trazos espaciales que establecen los bailarines y la luz por supuesto, podemos ver diversas líneas de tensión dinámica durante varias escenas a lo largo de 17 minutos, que transforman en pura acción física. La pieza concluye con un punto en reposo y en absoluto silencio”, manifestó

En tanto, Minimal presenta una versión contemporánea del ritual de la “Danza del venado”.

El maestro Ruiz explicó que hace muchos años realizó un ejercicio coreográfico que le permitió investigar sobre los rituales de Sinaloa, específicamente la danza de cacería del venado cola blanca por parte de los paskolas, que explora las mismas búsquedas que nos plantean nuestras culturas, como la preservación de la naturaleza, la priorización de nuestros recursos hídricos y el impacto del hombre en nuestro entorno.
“El resultado fue muy gratificante, porque gracias a esto pude ver el potencial creativo que había en esta exploración. Después vino la pandemia, el miedo y el encierro y durante este periodo vimos como en algunos pueblos y ciudades los animales empezaron a invadir las calles y a recuperar su terreno, estas imágenes detonaron la construcción de  Minimal”, dijo.

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Para el maestro Ruiz, la creación de Punto y Línea y Minimal marca un paso importante en la historia de Delfos. “Este programa abre una nueva ruta creativa y se nutre de la mirada de nuevos integrantes que conforman actualmente a la compañía y que fortalecen nuestra visión de trabajo, renovándola con una nueva fuerza poderosa”, asguró.

El elenco que dará vida a estas propuestas coreográficas son Xitlali Piña Poujol, Johnny Millán, Luisa Escobosa, Rodrigo Agraz, Marco Gómez, Alexandra Elenes, Katia Rivera y Vanya Saavedra.

Cabe destacar que este programa tuvo una presentación en 2021 en el Teatro Ángela Peralta de Mazatlán, contando con la participación del Ensamble de Percusiones Safa, que permitió escuchar en vivo la música de Steve Reich. Esta función permitió que las agrupaciones más importantes de Sinaloa compartieran un proyecto de colaboración en escena juntos.

El repertorio de Delfos siempre ha detonado experiencias caleidoscópicas entre el público. Y en esta ocasión no será la excepción con el programa Minimal.

En el caso de la pieza Punto y línea, el coreógrafo señaló: “queremos resaltar la abstracción a través del cuerpo sin contar precisamente una historia, generando en el espectador un momento contemplativo de gran belleza rítmica y estética”.

Por lo que se refiere a la obra Minimal, su autor expuso que “la idea es vernos en un espejo, invitando al público a sumergirse en ese ritual primitivo y a tomar conciencia que la falta de amor hacia la naturaleza está acabando con nuestra propia existencia humana, también lo frágil y vulnerable que fuimos durante la pandemia, porque pensé honestamente que era el fin”.

El maestro Ruiz se dijo emocionado —al igual que su colega Lavista y los bailarines— por presentarse en la Ciudad de México, ya que fue precisamente en la capital mexicana donde la compañía se fundó en 1992, para luego trasladarse a tierras sinaloenses.