“Criminales”, quienes pagan por sexo a prostitutas, advierte el Papa

“Pero, padre, ¿es que no se puede hace el amor? ¡Esto no es hacer el amor! ¡Esto es torturar a una mujer! No confundamos los términos. ¡Esto es un crimen!», sentenció el papa Francisco respecto a los hombres católicos que recurren a prostitutas, durante una plática de bienvenida a 300 jóvenes de distintas partes del mundo para preparar la celebración del Sínodo de Obispos, que ocurrirá el octubre.

El líder de Estado del Vaticano pidió perdón «a vosotros y a la sociedad» por los hombres católicos que han pagado por tener sexo con prostitutas, informó el portal ABC.

Jorge Mario Bergoglio pidió a los jóvenes presentes en el evento que le preguntaran sobre temas polémicos: «Dejar la vergüenza a la puerta, ¡hablar con valentía!», animó. El tema de la prostitución fue puesto en la mesa por una chica nigeriana que aseguró que «la mayoría de los clientes (del sexoservicio) son católicos».

Al respecto el Papa recordó casos narrados por chicas liberadas del mundo de la prostitución que fueron amenazadas y torturadas al intentar salir del mundo de la explotación sexual.

«Es un problema grave, grave, y me gustaría que los jóvenes lucharan contra eso. Y si algún joven tiene este hábito, ¡qué lo corte! ¡Quién hace esto es un criminal!», aseguró el líder del Estado papal.

Una joven religiosa china preguntó a Francisco sobre si es correcto que en los conventos se obligue a las jóvenes religiosas a «adoptar una postura típica de hermanas de edad madura, sin poder expresar características femeninas propias de la juventud».

El Papa pidió que no se proteja «demasiado» a los jóvenes, «pues si no lo hacen no crecen».

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«Prefiero que una religiosa o un sacerdote pierdan la vocación a que se conviertan en enfermos. Porque hacen daño», mencionó Francisco, “en algunos casos de abusos sexuales ha habido en esa persona falta de maduración de la afectividad. ¡No sobreprotejan!».

El jefe de la Iglesia católica también abordó el tema del desempleo juvenil: «(Que llega) a 47% en un país limítrofe con Italia (Francia) y a más del 50% en Francia y todavía más en otro cercano (España)», advirtió.

Además se trató el tema del consumo de drogas o el extremismo de grupos terroristas.

Francisco también lanzó una autocrítica a la Iglesia católica: «Hay comunidades cristianas viejas; han envejecido porque tienen miedo: miedo a salir, miedo a ir a las periferias existenciales».

«Son esclavos de la expresión ‘siempre ha sido así’, un veneno, un veneno dulce que paraliza», agregó.

Mencionó que para combatir esta vejez espiritual se necesita «leer los hechos de los Apóstoles. Si la creatividad de aquellos cristianos los tradujéramos a comportamiento de hoy, nos asustaríamos».